Generalmente, luchamos contra el tiempo para cumplir por la cantidad de compromisos, lo que implica nuestro desarrollo espiritual, y también las responsabilidades en el trabajo, en casa y con las personas cercanas y de la familia. Ante todo ese malabarismo diario es necesario detenerse y evaluar si estamos siendo fieles a nosotros mismos o tan solo queriendo agradar.
Cuando somos muy solicitados, podemos sentirnos mal cuando algo no sale de la manera que fue pedido, aunque haya dado lo mejor de sí. Pero, será la sabiduría la que traerá soluciones para buenos resultados, y la perseverancia para intentar una vez más, en el caso que no haya funcionado la primera vez. Dios confía en nosotros y la Palabra nos garantiza seguridad para actuar.
“Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.” Mateo 6: 1
Por otro lado, siempre estarán aquellos que de tan solícitos pueden sonar falsos o mezquinos al punto de hacer favores solo anhelando el crédito de la generosidad o lo que pueden sacar en beneficio propio. Esos son los que mienten, se engañan y pueden sufrir las consecuencias. Al igual que Ananías y Safira cuando vendieron sus tierras, pero no entregaron el valor total para el beneficio de todos.
“Reteniéndola, ¿no te quedaba a ti?, y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y sobrevino un gran temor sobre todos los que lo oyeron.(…) Pedro le dijo: – ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti.” Hechos 5: 4-5; 9
Cuando recibimos un reconocimiento o algo como retribución, debemos recibirlo por mérito. No sirve engañar a su propio corazón o a Dios haciendo aquello que usted, en realidad, no cree realmente o no quiere. Si las intenciones son verdaderas, si están de acuerdo con los valores que un día elegimos seguir, seremos bendecidos y recompensados.
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