Contestar mensajes, responder Twitter o mensajes de texto, se ha convertido en el error de muchos automovilistas que mientras están al volante pretenden hacer otra cosa.
La cantidad de accidentes causados por personas que hablan por teléfono mientras conducen, está creciendo en todo el mundo.
Según la Asociación “Luchemos por la Vida”, tres de cada 10 accidentes pasan por manejar usando el celular. Según la investigación, el empleo del celular mientras se conduce se incrementa año a año. En 2007, el 4 por ciento usaba estos equipos, pero en 2010 ese número trepó al 10 por ciento.
Se sacó una “selfie” y murió en un choque
“La canción Happy me pone muy feliz”, escribió Courtney Sanford a las 8:33 de la mañana, en Carolina del Norte, en referencia al tema de Pharrell Williams. El mensaje iba acompañado de una selfie en la que aparecía muy sonriente. A las 8:34 la policía recibió una llamada en la que se informó del accidente. El conductor sobrevivió, pero la joven de 32 años murió en el acto.
El trágico accidente de tránsito conmociona a Carolina del Norte, en los Estados Unidos. Para los medios estadounidenses se trata de la primera “selfie mortal”.
La atención que demanda la comunicación telefónica distrae al conductor, y la tensión que puede provocar el contenido de la llamada perturba su tarea de conducir, con la consecuente producción de demoras o errores en las acciones. Y esto no se soluciona con un teléfono “manos libres”. La cuestión es tener la “mente libre” de cualquier otra preocupación que no sea conducir. Por ello, la ley de tránsito prohíbe su uso durante la conducción.
Según diversos estudios, el uso del teléfono móvil es un factor que multiplica por cuatro el riesgo de sufrir accidentes. Mientras se habla por teléfono, aunque sea manos libres, se pierde la capacidad de concentración necesaria para conducir: no se mantiene una velocidad constante, la distancia de seguridad no es suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente entre medio y dos segundos, dependiendo del conductor.
Datos que aportan otros informes apuntan a que “tras minuto y medio de hablar por el móvil (incluso manos libres) el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar”. Además, la peligrosidad por el uso inadecuado del mismo puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso de alcohol.
Multas de 900 pesos para los conductores que fumen en Buenos Aires
El vicepresidente 1º de la Legislatura y pre candidato a Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires por el PRO, Cristian Ritondo, indica entre sus fundamentos que “la prohibición de fumar en los autos no solo apuntaría a combatir el tabaquismo y a proteger a los fumadores pasivos, sino también a la seguridad vial. Es que está demostrado que fumar mientras se maneja es riesgoso, de la misma manera que cualquier otra actividad que implique perder momentáneamente la concentración al conducir y, especialmente, dejar de mirar hacia adelante, lo mismo que sucede cuando se habla por celular o se mandan mensajes”.
Las multas fijadas para quienes infrinjan la nueva normativa es de 70 unidades fijas, es decir alrededor de 900 pesos.
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