América Latina es la más débil de todas las regiones, con un nivel medio de inglés que apenas sobrepasa el límite más bajo del índice. Se puede explicar en parte por la importancia del español para toda la región. Un idioma compartido facilita el comercio internacional, la diplomacia y el turismo, disminuyendo por ende toda motivación de aprender inglés.
Una educación pública débil en primaria reduce el nivel. Más allá del punto anterior, la baja calidad de la educación pública en América Latina, combinada con un índice poco elevado de matriculación, explican la debilidad de dicha región en inglés.
Asimismo, incluso los que se benefician de la educación pública reciben a menudo una formación de baja calidad, lo que los deja desamparados frente a un mercado globalizado.
A pesar de que Argentina ocupa el primer lugar en América latina en un ranking respecto al nivel de inglés (realizado en 44 países del mundo donde ese idioma no es el nativo) todavía queda mucho por hacer respecto a la enseñanza y la calidad. En el mismo estudio le siguen México, Costa Rica, Guatemala, Chile, Venezuela y, por último, Colombia, con una nota de nivel muy bajo.
La encuesta fue realizada por EF (Education First) y es la primera en su tipo que clasifica el nivel de conocimientos de inglés entre una amplia población en cada uno de los países relevados.
“La comparación -dice el informe- de los países con sus vecinos, socios comerciales y aliados más cercanos ofrece un estudio fascinante en prioridades nacionales divergentes y políticas educativas a través de Europa, Asia y América latina.”
Estos son algunos de los puntos más salientes:
– El español está primero que el inglés como idioma internacional en América latina;
– América latina es la más débil de todas las regiones;
– El nivel de conocimientos de inglés en Asia es sorprendentemente bajo;
– Muchas empresas multinacionales y fábricas en Europa han adoptado el inglés como el idioma en su entorno laboral.
El inglés como segundo idioma
La globalización, la industrialización e internet han cambiado de manera drástica el papel del inglés en los últimos 20 años. Hoy en día, un buen nivel de inglés no se considera como una ventaja de los ricos sino que se está volviendo cada vez más en una aptitud básica necesaria para cualquier trabajo, de la misma manera que la literatura dejó de ser un privilegio de la élite hace dos siglos, para convertirse en una materia básica para cualquier ciudadano de cualquier país.
El inglés se ha vuelto el idioma de la comunicación, no solo a nivel del comercio internacional, sino también en cualquier situación en la que dos personas no hablan el mismo idioma.