Caminando por el barrio de Brás, situado en la región central de la capital paulista, se observa una mezcla de varias cosas más de las que pueda imaginar. Desde caserones antiguos a predios modernos; desde fábricas abandonadas hasta grandes shoppings; desde bares hasta iglesias; desde autos hasta estaciones de tren y subte; desde brasileños de todas partes del país hasta inmigrantes andinos.
El barrio de Brás creció a través de sus operarios. Antiguamente, la región poseía muchas casas de campo, pero más tarde surgieron las fábricas, lo que posibilitó su rápido progreso. En aquel período, recibió inmigrantes italianos, a lo largo del tiempo, inmigrantes del nordeste, y, ahora, junto con los barrios Bom Retiro y Pari, bolivianos y otros andinos – muchos de ellos clandestinos, que, por ese motivo, trabajan bajo un régimen esclavo como costureros-.
Actualmente, el barrio es uno de los grandes centros comerciales de la ciudad de San Pablo. Es donde se realiza la famosa “Feria de la Madrugada”, muy popular entre feriantes de todo Brasil, principalmente por el bajo costo de sus mercaderías, entre las que están las confecciones.
Es en este escenario popular que se está levantando la imponente réplica del Templo de Salomón.
Revitalización del barrio de Brás
Quien vive en el centro de San Pablo, vive un dilema por su revitalización, porque, desde el inicio de la década de 1990, la región sufre problemas como la basura, calles con pozos, veredas en malas condiciones y el intenso tránsito. No obstante, al menos quien viva o comience a frecuentar más el barrio de Brás, verá que el Templo de Salomón será un gran icono del área.
Según el ingeniero y gestor del emprendimiento Edimar Silva, habrá beneficios alrededor de la obra: “Por ser una gran construcción, el Templo está encuadrado como ‘Polo Generador de Tránsito’, lo que contemplará una mejoría en el entorno, como la iluminación y ajustes viarios en lo que respecta a la señalización, placas y accesibilidad, todo para brindarles beneficios a las personas que fueran llegando al lugar. Además, la vereda que rodea al gran predio, será revitalizada y muy bien iluminada, atendiendo confortablemente a los peatones y ya adaptada para personas con necesidades especiales.”
Fase de construcción
Con el 40% de la obra concluida, la actual fase de la construcción está dedicada a la finalización de los llamados “tesoros metálicos”, un total de ocho estructuras que formarán parte de la cobertura del edificio. Siete, ya fueron instaladas, faltando, por el momento, solo la última. La meta actual es finalizar la fase estructural entre octubre y noviembre y, paralelamente a la albañilería, dar inicio a las instalaciones, y en algunas áreas, la terminación.
Para adelantar la obra y agilizar el proceso de construcción, alrededor de 900 profesionales trabajan directamente, y aproximadamente 250 indirectamente, es el caso de fábricas y otras empresas que actúan en la provisión de las piedras venidas de Israel, las cuales formarán parte de la terminación del predio.
El Templo tendrá capacidad para 10 mil personas sentadas. Mientras que para los niños se dedicaron cuatro pisos, con más de 30 salas divididas por franja etaria.
La réplica del Templo de Salomón tendrá 126 metros de largo, 104 metros de ancho y 55 metros de altura (casi dos veces la altura del Cristo Redentor, en Río de Janeiro). Para tener idea del tamaño, esas medidas superan a las de un campo de futbol oficial y a las del mayor Templo de la Iglesia Católica en San Pablo, la Catedral da Sé.
La finalización de las obras (no la inauguración) está prevista para mayo del 2014.