“No tengo confianza en mí misma y mi autoestima está allá abajo, me siento vacía y triste. ¿Cómo vencer esos sentimientos?” – Amiga.
Respuesta:
Hay una “mala palabra” que debería ruborizarnos al pronunciarla: “baja autoestima”, pero esas palabritas han sido tan repetidas que parecen dulces como la miel en la boca de muchas mujeres. Últimamente existe una tendencia, una moda (que parece que vino para quedarse) que le echa a la “baja autoestima” la culpa de todo. Lo que no se logra justificar o explicar resulta producto de la baja autoestima, ¿ya lo notó?
Las mujeres que se convencen fácilmente de que tienen su autoestima baja, no se sienten capaces de hacer nada, no confían en su apariencia, no conquistan en el mercado de trabajo, no se realizan en la vida amorosa, tienen las peores amistades, se sienten la basura de la sociedad y terminan en consultorios de psicólogos y se convierten en esclavas de terapias emocionales, intentando escapar de la depresión.
El antídoto para esa enfermedad, que se volvió crónica, fue dejado en el primer capítulo de la Biblia, pero, aún así, pocas fueron las que encontraron la cura de ese mal por medio de la Palabra de Dios. ¿Quiere ver? Lea en Génesis 1:26. Fuimos creadas a imagen y semejanza de Dios y a nosotras fue dado el dominio. ¡Atención! Fuimos creadas a la imagen de la perfección y no para ser criaturas dominadas por complejos y sentimientos.
No siempre entendemos la grandeza de eso: si fuimos creadas a la imagen de Dios, no fuimos creadas débiles, feas, incapaces, inadecuadas – como nos sentimos. ¡Pues Dios no es así! Si vivimos de acuerdo con lo que Dios proyectó (y eso es fe inteligente) entonces no existe la baja autoestima, pero si vivimos de acuerdo con lo que sentimos, entonces vamos a continuar hundiéndonos.
¿Tiene usted coraje de mirar al cielo y decir palabras como: Dios, Tú no tienes valor, Tú no sabes expresarte, Tú no sabes comportarte, Tú eres así o asá?
¡No! ¡Eso es un anatema! Pero, ¿por qué usted tiene el coraje de decir todo eso y mucho más de sí misma, que es una creación de Él hecha a Su imagen y semejanza?
Esta semana, cada vez que quiera decir algo negativo sobre usted, intente decirle lo mismo a Dios si usted tiene coraje, adelante.