Los dueños de perros pueden optar entre varios productos repelentes de parásitos e insectos. En este artículo se destacan los más habituales. Estos son: el collar contra pulgas y garrapatas, un clásico de larga duración; las pipetas, un formato eficaz que no provoca alergias; y los aerosoles, con acción inmediata, aunque duran poco tiempo.
Los productos contra pulgas y garrapatas en el perro están compuestos por sustancias insecticidas (ectoparasiticidas). Se comercializan con las dosis adecuadas para repeler y matar parásitos e insectos que pongan en riesgo la salud del perro, pero también tienen en cuenta que no resulten peligrosos para el can ni para el resto de personas y animales que convivan con él.
La variedad de productos antiparasitarios para perros ha aumentado en los últimos diez años, afirma Ana Megías, veterinaria y asesora de una empresa que comercializa estos productos. “Antes solo había collares antiparasitarios, pero el mercado se ha ampliado porque el consumo de estos productos ha aumentado”, afirma Megías. Según esta veterinaria, hoy en día hay mayor conciencia con respecto a la importancia del cuidado de los animales.
Los factores que pueden ayudar a elegir entre collar, pipeta o aerosol son: la edad del perro y el entorno donde viva. Por otro lado, si el perro vive en un entorno rural, en contacto con otros animales -perros, vacas, ovejas, etc.- es más recomendable un uso combinado de los antiparasitarios (collar y pipeta o collar y aerosol). De esta manera, se refuerza la acción repelente contra parásitos e insectos. En todo caso, el veterinario es quien mejor nos puede asesorar sobre el producto antiparasitario adecuado para el perro.
El collar contra pulgas y garrapatas, un clásico de larga duración
El collar es un clásico, presente en el mercado desde hace más de 20 años. Una de las ventajas de los collares antiparasitarios, que le ha hecho mantenerse en el mercado, es la larga duración de su efecto repelente contra parásitos e insectos. Un collar mantiene su efecto hasta seis meses.
Sin embargo, el collar no siempre es el antiparasitario idóneo para un perro. “Los cachorros son juguetones, se mueven mucho y corren el riesgo de arrancárselo y comérselo, con el consiguiente peligro de intoxicación”, asegura Xavier Roura, veterinario del Hospital Clinic Veterinari de Barcelona. Roura añade que algunos perros pueden desarrollar también alergias dermatológicas en el cuello por el contacto con el collar.
Las pipetas son un formato eficaz que no provoca alergias
El efecto antiparasitario de las pipetas dura un mes. Se aplican en la espalda del perro, desde el cuello, hasta poco antes del nacimiento de la cola. Para aplicarlas, hay que separar el pelo, así se asegura que el producto que contiene la pipeta cae sobre la piel. Hay que evitar que el perro se lama una vez que el producto se ha colocado en su espalda. La pipeta también se puede aplicar en las patas del perro, para conseguir que el efecto se extienda por todo el cuerpo.
Con el fin de potenciar el efecto de las pipetas, es recomendable no bañar al perro dos días antes de aplicarla, ni dos días después de haberla colocado.
Aerosoles con acción inmediata que dura poco tiempo
Los pulverizadores para combatir las pulgas y garrapatas en perros se caracterizan por tener un efecto inmediato, si bien no se mantiene durante tanto tiempo, como el de las pipetas y collares.
Los pulverizadores antiparasitarios se pueden aplicar cada dos semanas sobre la piel del perro. Si el perro se moja, el efecto protector desaparece y será necesaria una nueva aplicación. Estos productos también se pueden aplicar sobre la cama del perro, para evitar los parásitos.