Si usted se ha mantenido ocupada durante los últimos años (¿qué ama de casa no lo ha estado?), es muy probable que haya desarrollado habilidades, experiencia, y muchos valores que los empleadores necesitan.
No descarte las habilidades que usted ha aprendido al criar a sus hijos, ofrecerse como voluntaria, manejar su casa, ir a la escuela de sus hijos, y disfrutar de su hobbie.
Como madre, usted ha sido una “resolvedora de problemas”, una supervisora, una coordinadora de proyectos, y mucho más. Las personas que trabajan sobre todo en el hogar, desarrollan grandes habilidades para los negocios, pero usualmente las desconocen.
Usted ha adquirido muchas habilidades por su experiencia como ama de casa, madre, o voluntaria de una ONG. La mayoría de los empleadores no buscan a alguien que tenga muchos años de experiencia, sino a personas que tengan las habilidades requeridas para hacer el trabajo. Eso si no deseara emprender su propio negocio, que tendrá las características que sabe que faltan en la atención comercial por experiencia propia.
La clave está en identificar sus habilidades. En la transición de ser un ama de casa a una empleada o empleadora, usted debe:
• Reconocer el valor de sus habilidades y conocimientos
• Saber cómo sus habilidades y rica experiencia de vida, pueden relacionarse con el mundo de los negocios.
• Estar capacitada para describir sus habilidades y conocimientos.
Hay tres tipos de habilidades: habilidades de conocimiento, habilidades personales, y habilidades de experiencia.
• Las habilidades de conocimiento pueden otorgar una amplia variedad de oportunidades de trabajo, y la ayudarán a identificar sus campos de interés. Por ejemplo, usted puede saber cosas sobre diseño, decoración, arreglo de flores, historia del arte, elementos básicos de organización de personas, o hablar inglés.
• Las habilidades personales pueden ayudar al trabajar con clientes, otros empleados, y en gerencia. Se relacionan con su productividad y satisfacción profesional. Puede describirse, por ejemplo, como positiva, competitiva, chistosa, sincera, adaptable, paciente, o pragmática.
• Las habilidades por experiencia se utilizan para evaluar si usted tiene capacidades para hacer un determinado trabajo en concreto.
Una manera fácil de calcular cómo podrían entrar sus capacidades en estas categorías, es terminar las tres siguientes frases:
Para sus habilidades de conocimiento, comience frases con “Yo sé”, y enumere todos lo que usted sabe. Por ejemplo, “Yo sé biología, moda, y leyes impositivas”.
Para sus habilidades personales, comience frases con “Yo soy”, y enumere todos sus rasgos personales. Por ejemplo, “Yo soy generosa, ingeniosa, flexible y sincera”.
Para sus habilidades de experiencia, comience frases con “Yo puedo”, y enumere sus capacidades prácticas. Por ejemplo, “Yo puedo pintar objetos, resolver problemas, facilitar trabajos, coordinar, y enseñar”.
Seleccione un trabajo en el que esté interesada, y fíjese cómo sus habilidades pueden relacionarse con ese puesto.