La palabra “rush”, según el diccionario Michaelis, quiere decir, entre otros significados “carrera”. Y de hecho el “rush”, en la Godllywood, es un tiempo de empeño y decisión de parte de las candidatas que quieren ingresar al grupo. En este período – que varía según las reglas locales -, son controladas y solamente aprobadas si demuestran sinceridad y desenvoltura en las tareas propuestas.
Cualquier mujer (a partir de los 8 años en el Presisterhood) que esté dispuesta a cumplir la propuesta del grupo puede inscribirse.
Este fue el caso de Simone Lima, de 36 años, esposa del pastor responsable del trabajo de la Iglesia Universal en Gambia (país del continente africano), que encaró el desafío Godllywood.
“Ya estoy en el quinto mes de “rush” y es maravilloso. Con cada tarea aprendo a ver cuáles son los cambios interiores que necesito hacer. Al mismo tiempo, crezco espiritualmente”, explicó.
En una de las tareas, Simone realizó un té con las obreras de la iglesia. En esa oportunidad, les transmitió un mensaje de fe sobre el poder de la Palabra y la importancia de la comunión con Dios.
“La iglesia tiene poco tiempo en el país, comenzó a principios de 2011. Pero el trabajo fue legalizado recién en septiembre de 2012. Entonces, las obreras aún no están en el grupo. Sin embargo, a través de las tareas que cumplo, ellas han aprendido también”, destacó.
La voluntaria Mary Cruz, una de las participantes del té, afirmó que fue una tarde excelente y con muchas enseñanzas. “Pudimos conocernos mejor todas y recibimos una palabra que nos bendijo, porque aprendimos que todo lo que sale de nuestra boca puede bendecirnos o maldecirnos”, agrega.