El papel de la mujer en la sociedad comenzó a cambiar en el siglo XIX, cuando pasó a ocupar otros espacios sociales, lo que generó una demanda mayor y más compleja. “Sin embargo, se observa que al desempeñar papeles sociales más amplios, como el trabajo, tuvo éxito, se sintió realizada y más cómoda ante esas demandas, en especial en el contexto profesional”, explica la psicóloga Cristiane Moraes Pertusi.
Esa posibilidad de invertir los papeles, donde el hombre se queda más tiempo en casa y la mujer tiene una vida profesional activa, puede traer problemas si la pareja no conversa sobre este tema. “Las dificultades en cuanto a la inversión de papeles puede producirse cuando la pareja no logra administrar positivamente, como una opción y combinación conjunta. Cuando esta situación es impuesta por circunstancias como la pérdida de empleo del marido, y esa situación momentánea se vuelve permanente, sin una conversación clara, puede ser un obstáculo por las expectativas implícitas de los dos en cuanto al papel que cada uno debe tener”, explica Cristiane.
Es por eso que el matrimonio necesita tener algunos cuidados. “Tener una buena comunicación sobre qué actividades serán compartidas, cuáles serán de uno o del otro y cómo ambos estarán presentes y asumirán los cuidados físicos, psíquicos y sociales en la rutina diaria con los hijos.”
Si no existiese este cuidado, los hijos también pueden sufrir las consecuencias. “No hay problema en la convivencia si pasa más tiempo con uno de los padres, pero no puede ser total la presencia del padre y completa ausencia de la madre. En realidad es importante un equilibrio en la presencia de ambos padres para que los hijos tengan un mejor desarrollo biopsicosocial”, aclara la psicóloga.
Cristiane finaliza destacando que, para que la convivencia familiar sea más saludable es necesario invertir en el diálogo, para que los cambios sean claros para cada persona. “Además de tener buena comunicación, se necesita ser flexible ante los cambios, promover los cuidados biopsicosociales de sus hijos, ser capaz de proteger y elaborar conflictos. Es importante darle una connotación positiva a las transformaciones y posibles dificultades demostrando que la familia unida puede adecuarse a todas las situaciones.”