La impotencia ante la enfermedad, un problema devastador o un momento decisivo en la vida, muchas veces, termina en pensamientos de suicidio.
Descubrir que su hijo tiene una enfermedad que le diagnosticaron para siempre; encontrarse frente al médico comunicándole que su cáncer es irreversible o ver sus sueños desmoronarse delante de usted, al contrario de lo que comúnmente se piensa, es la oportunidad para hacerse más fuerte.
Ante cualquiera de estos dilemas, usted necesita la ayuda idónea, el auxilio exacto, una fuerza mayor a todo lo que está pasando. Participe este sábado y encuentre el camino a la Solución.