Practicar actividad física regularmente trae beneficios muy conocidos como, por ejemplo, condicionamiento cardiorespiratorio, disposición y mejor calidad de sueño. Sin embargo, para quien aún no mantiene una actividad regular, sufre con insomnio o pasó una noche en vela, los ejercicios simples y elongación pueden ayudar a enfrentar los picos de somnolencia durante el día.
El consejo es aprender a utilizar pequeños y rápidos ejercicios para aumentar la atención y la concentración, sobre todo en aquellos momentos en que la somnolencia suele atacar durante las horas de trabajo o estudio. Con resultados inmediatos, simples actividades aeróbicas y de elongación pueden acelerar la circulación sanguínea y activar el sistema nervioso central, ayudando a despertarse y a mantener la mente más alerta.
Según el preparador físico Márcio Scomparin, para manejar ese sueño de media tarde o la pesadez típica después del almuerzo, un ejercicio práctico es subir y bajar un tramo de escaleras. “Esa actividad aumenta la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal ayudan a estar más despierto”, explica.
Consejo de elongación
Los ejercicios de elongación también son muy eficaces para mantener los ojos abiertos, pues están relacionados con la estimulación muscular y circulatoria. El preparador físico da consejos para realizar una elongación rápida y eficaz.
1. De pie, extender los brazos en dirección al techo y manténgalos levantados durante 15 segundos;
2. Colocar la mano derecha en la nuca. Empujar el cuello doblado hacia la izquierda por detrás de la cabeza y viceversa;
3. Entrelazar los dedos de las manos en la espalda, con las palmas para abajo. Extender los brazos de manera que pueda bajar el tronco. Mantener la mirada en el frente.