“Viví con un muchacho hace tres años. Me fui de casa porque mi papá no aceptaba nuestra relación. Fuimos y volvimos varias veces. Hace tres meses que nos separamos nuevamente, él dice que era necesario, para aferrarse a Dios y yo también. Él conoció a otra persona, pero tengo la esperanza de que regrese y seamos finalmente felices en la presencia del Señor. Me pregunto: ¿será esa la voluntad de Dios?” – Amiga.
Respuesta:
Amiga, a veces, cuando pedimos el cambio a Dios, tenemos que tener fuerzas para aceptar la respuesta. Si todo está mejor y está funcionando, ¿para qué querer vivir el pasado? Dios quiere darle cosas nuevas, si su transformación está siendo en su interior, su vida no va a ser la misma. Luche por su futuro y entregue su vida sentimental en las manos de Dios. Colóquelo en primer lugar en su vida y vea como Él superará sus necesidades en todo. Y así la voluntad de Dios se cumplirá en su vida.
(*) Sandra Cruz es esposa de pastor.