El grupo Godllywood realizó, recientemente, su primer trabajo social en Suiza, visitando el hogar de ancianos EMS. A pesar de que la legislación del país es bastante rigurosa con relación a este tipo de acción social, las voluntarias no se intimidaron al llevar un mensaje de fe y esperanza a los internos de la institución.
“Fuimos muy bien recibidas, tanto por los funcionarios y residentes como por la responsable de EMS. Era visible la alegría en los ojos de aquellos que un día fueron jóvenes, saludables e independientes y hoy están solos, enfermos y dependientes de otras personas”, cuenta Albertina Conceição, una de las voluntarias.
En el transcurso del encuentro, el grupo buscó conversar y hacerle compañía a los ancianos dándoles un poco de atención y cariño. Dona Liza, de 86 años, que está en el EMS hace 3 años, destacó que durante ese período fueron pocas las visitas que recibió. “Me gustó mucho que ustedes hayan venido. Pueden regresar otras veces; no es necesario que traigan regalos, basta con que vengan”, destacó la anciana.
Albertina cuenta que le pareció que el tiempo pasó muy rápido durante la visita. Aun así, las voluntarias lograron hacer todo lo que habían planeado. Una de las sorpresas preparadas por ellas fue una presentación musical, que llamó la atención de todos los ancianos y de los familiares, que quedaron encantados.
“Mi madre tiene 89 años y está aquí hace algunos meses, ya que en casa, debido a sus problemas de salud, se cayó reiteradas veces y ya no se podía quedar solita. Aquí, sé que ella está bien cuidada y tiene todo lo que precisa. Me gustó mucho la visita de ustedes. Pueden regresar por lo menos 1 vez por mes” pidió Renato, hijo de una de las residentes.
Para Albertina, este trabajo social del Godllywood fue la primera gran victoria de muchas otras que aun vendrá. “Juntas, conseguiremos hacer mucho más. Entraremos también en otras instituciones y llegaremos a más almas que precisan”, destaca.