Las agresiones verbales y físicas eran permanentes entre Sofía y su marido. Durante años vivieron al límite de la muerte, llegando a intervenir la policía para salvaguardar su vida.
Ella y su esposo eran adictos a las drogas; sin trabajo, sin tener qué comer o dónde vivir sufrieron en carne propia el flagelo de este vicio. El sufrimiento parecía no terminar nunca.
Un día, el esposo de Sofía, decide entrar en un Cenáculo del Espíritu Santo y encontraron paz. Sepa cómo lograron la restauración definitiva y completa viendo el siguiente video:
Si los vicios, las peleas y la desunión deshicieron su familia, participe este domingo 23 de junio, a las 9:30 hs., en Av. Corrientes 4070 – Almagro. Puede buscar un Cenáculo del Espíritu Santo más cercano a su hogar, haciendo clic aquí.