Aun estando del otro lado, en el continente europeo, el obispo Edir Macedo no dejó de transmitir el mensaje de fe. Estuvo junto al pueblo portugués, en la capital, Lisboa, realizando la reunión de la “Noche de la Salvación”, el pasado miércoles 10.
Aun a la distancia, millones de personas también pudieron seguir las enseñanzas por Red Aleluya y por IURD TV, que transmitieron el mensaje, simultáneamente. Durante la reunión especial, el obispo destacó cuatro símbolos bíblicos fundamentales para la aproximación del hombre hacia Dios.
“La Santa Cena es la representación del cuerpo y la sangre de Jesús. Cuando comemos el pan y bebemos del cáliz estamos recordando lo que nuestro Señor hizo cuando vino al mundo. Las ofrendas y los diezmos también tienen una representación, no monetaria, sino de la vida de aquel que los ofrece en el altar de Dios. Y cuando eso sucede, inmediatamente hay un encuentro del candidato con el propio Dios en su hábitat natural, el altar”, comentó el obispo.
El camino hasta el altar es sagrado y santo, al igual que el camino que Jesús tuvo que andar hasta el monte calvario. La ofrenda caminó hasta el altar para salvar a la humanidad. “Cuando usted viene hasta el altar a traer su ofrenda, usted está trayendo su vida a Dios”, destacó.
“ Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice el Señor, allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas“ Ezequiel 20:40
Cuando una persona sube al monte con sus ofrendas santas, todo se hace sagrado, porque la persona ofrece su propia vida, y aquel monte se convierte en altar de Dios. De igual manera, cuando el Espíritu Santo pasa a vivir dentro de una persona, se convierte en una nueva criatura.