Dios pone su marca en Sus escogidos, sellándolos con el Espíritu Santo. El apóstol Pablo dijo en Efesios 1:13: “En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra Salvación, y habiendo creído en Él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa,…”.
El verbo creer, en griego original, quiere decir mucho más que un simple crédito que se le puede dar a Dios. Significa entregarse completamente a aquello que se cree. Entregarse de cuerpo alma y espíritu, este es el sentido del creer bíblico, del creer de las Sagradas Escrituras.
En Apocalipsis 7:4, el apóstol Juan habla de los 144 mil: “Y oí el número de los sellados…”. Durante la Gran Tribulación fueron sellados 144 mil judíos, 12 mil de cada tribu. Dios los selló y nos sella, para que quede registrado que Le pertenecemos a Él. El diablo no puede tocar a aquellos que están sellados por Dios, porque ellos tienen Su marca.
Quien renuncia a la propia vida, en favor a la obra de Dios, recibe inmediatamente la vida del Señor Jesús en sí mismo, entonces, automáticamente, hay una marca, un registro, un sello de parte de Dios en nosotros. Él es la garantía de nuestras vidas.
Lamentable y desgraciadamente muchas personas son religiosas, tienen el conocimiento de la Palabra de Dios, pero son personas fracasadas, derrotadas, perturbadas e infelices, porque conocen las Escrituras pero no dieron sus vidas a cambio para el Señor Jesús, solo recibieron informaciones sobre Él. Como consecuencia, esas personas no tienen la garantía de Dios, no tiene Su Sello. De esta forma, Él no puede hacer nada.
Cuando se cree en el Señor Jesús, se Le debe entregar la vida y en compensación, se recibirá todo lo que Él tiene para dar. Entonces, existe un intercambio, una permuta, una transferencia de vida. Y es exactamente esta la creencia a la que se refiere la Palabra de Dios. No se debe decir: “yo creo en Dios”, solo porque se tienen informaciones sobre Él.
Esto no resuelve el problema. ¿Cuántas son las personas que creen en Dios y, sin embargo, no encuentran ninguna solución para nada? La creencia debe ser seguida por una actitud, a través de la entrega verdadera a Jesús.
Existen personas que solo buscan a Dios cuando necesitan ayuda. Cuando están bien, siguen su propia vida. Ese tipo de fe no vale nada, porque tales personas nunca logran llevar a cabo las conquistas por no tener un compromiso con Dios.
Aquellos que son de Dios tienen Su marca, tienen Su sello y el diablo no puede tocarlos. Pero cuando la persona no tiene la marca del Señor Jesús, entonces el diablo se aprovecha y la misma pasa a ser un pésimo testimonio.
Dios no nos llamó para la derrota, para el fracaso. Él nos ha llamado para la victoria, para la gloria del Santo nombre del Señor Jesús, y si usted ha sido un derrotado, un fracasado, es porque no le ha entregado el 100% de su vida.
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