El 27 de abril se celebró el “Día de la libertad” en Sudáfrica. En esa fecha tan importante en la historia del país, porque marca el día en que Nelson Mandela fue liberado después de 27 años en prisión debido a su lucha contra el Apartheid, más de 500 educadoras, voluntarias de la Escuela Bíblica Infantil (EBI) fueron consagradas en el Cenáculo del Espíritu Santo en Soweto, barrio al sur de Johannesburgo.
“Agradezco el trabajo que ustedes han realizado. Sin ustedes el trabajo de la escuelita no existiría. Es muy importante que los padres sepan que mientras ellos están en la iglesia sus hijos están siendo bien cuidados. El trabajo de ustedes es tan importante como el mío. Educadores, su responsabilidad es la de llevar al Señor Jesús para esos niños. Sepa que ustedes están formando el futuro de nuestra “iglesia”, dijo el obispo Marcelo Pires, responsable del trabajo de evangelización en Sudáfrica.
Entre los educadores consagrados estaban presentes también algunas nuevas educadoras, que desarrollan el trabajo con los jóvenes del grupo GF teen, y las esposas de pastor, que son coordinadoras de la EBI en las Iglesias Universal del Reino de Dios – no solo en Johannesburgo, sino en todo el estado de Gauteng.
Marcia Pires fundadora de “Women in Action” (Mujeres en Acción, dice que la iglesia aprecia el sacrificio realizado por las educadoras todos los domingos en la EBI, pero es de Dios de quien viene la mayor apreciación y recompensa trayendo renovación a través de los niños.
Y citando un versículo de la Biblia, escrito en Salmos 33:12, agregó: “Bienaventurada la nación cuyo Dios es el Señor,?el pueblo que él escogió como heredad para sí.”
“Una nación no comienza con una magnitud de números, sino en pequeños núcleos. Las familias son pequeños núcleos en que se conservan valores, y la EBI es una extensión de ese núcleo. Si deseamos una Sudáfrica mejor, una gran nación que tenga a Dios como su Señor, necesitamos motivar a los niños a formar parte de la EBI, donde aprenderán sobre Dios, e incluso cuando sean mayores, no se desviaran de Su camino. Por esta razón, los educadores de la EBI y del GF teen fueron consagrados. La consagración significa separación, y todas las educadoras fueron separadas por Dios para esta gran causa, que es el trabajo de la EBI”, finaliza Marcia Pires.
Festejando, los niños hicieron presentaciones en homenaje a las educadoras y padres presentes. La región de Ekurhuleni, con la mejor presentación del día, fue la ganadora.
“Yo soy educadora hace más de un año y ha sido un desafío para mí, pues es una gran responsabilidad. La consagración fue una bendición en mi vida”, cuenta Lerato, Educadora de la EBI de la región de Benoni.
“Hace más de cuatro años que soy parte de este trabajo, y mi marido hace un año. ¡El día fue maravilloso! A los presentes les gustó mucho. Estoy muy feliz, pues toda mi familia es parte de este lindo trabajo”, afirma Lilian, educadora y madre.
(*) Colaboró la Universal de Sudáfrica