El tema puede parecer un poco antiguo, pero siempre es bueno recordar que aun existen personas pidiéndole a Dios una nueva vida, sin embargo, no quieren cambiar sus costumbres. Dios está listo para interferir en la vida de aquellos que Lo buscan. Pero eso no puede ser sólo de Su parte, es necesario que haya un esfuerzo para dejar la antigua vida y entregarse totalmente en la presencia de Dios.
El Obispo Edir Macedo abordó el tema en el mensaje transmitido el martes 14 pasado a través de IURD TV y, simultáneamente, por la emisora radial, Red Aleluya.
“Nadie alcanza una nueva vida con Dios sin abandonar la vida antigua. Por más que se hagan muchas oraciones, ayunos e incluso lectura de la Biblia, si por parte del candidato no se abandonaran las viejas manías, no podrá realizarse el milagro de la nueva vida.
Muchos son incapaces de dar un paso hacia adelante, y por eso sus vidas continúan detenidas, no salen del mismo lugar. Entonces, llegan los sufrimientos, los dolores, y esas personas solo se ocupan de administrarlos. No podemos entregar el 50% para el bien y el 50% para el mal. Tiene que tomarse una decisión. Cuando servimos a Dios de corazón, todo es diferente”, dijo el obispo.
“Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.” Romanos 12:1
“Los que se inclinan hacia la carne, se inclinan hacia la muerte. Pero los que se inclinan hacia Dios, se inclinan hacia la vida. Sin embargo, quien hace esa elección es la persona. Nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo y tiene que presentarse como sacrificio para Dios. Usted no puede darle la mano derecha a Dios y la izquierda al diablo. No se entregue a las pasiones de la carne. Esta es la oportunidad de librarse de la vida antigua, mezquina y atada. Solo existe un camino a seguir, pero quien hace la elección es usted,” concluyó el obispo.