“Tengo 15 años y estoy en 2º año. Este año entré en una escuela nueva y me siento sola, a pesar de que conozco a varias personas allí. Mis compañeras de curso me dejan sola. Intento no hacerle caso a la emoción, pero muchas veces me encuentro llorando escondida en el aula. Ayúdeme, por favor.” – Amiga.
Respuesta:
Querida, cuando dejamos nuestro lugar habitual, siempre sufrimos con la adaptación. En su escuela nueva, va a llevar un tiempo que tenga nuevas amistades. Sea usted misma, no haga nada para agradar a los demás y no se involucre con malas compañías solo para sentirse aceptada. Si ellos no le prestan atención porque es diferente, que así sea. Haga la diferencia, pues ya tenemos demasiadas personas iguales a las otras. Sea una buena influencia donde quiera que esté, aunque tenga que pagar el precio.
(*) Sandra Cruz es esposa de pastor y hace la obra de Dios actualmente en Holanda.