En un área de 60 mil metros cuadrados aproximadamente, hay más historias y sorpresas de lo que mucha gente imagina. Ese es el espacio ocupado por el Barrio Judío de Jerusalén, en la Antigua Ciudad. Aquí, no son raros los lugares y aspectos descriptos en la Biblia.
La parte sudeste de la Antigua Ciudad está habitada por judíos hace milenios. Pero no fue ininterrumpidamente. Cuando aquella región de Jerusalén fue tomada por los árabes en 1948, la comunidad judía fue expulsada y gran parte de sus edificaciones fueron destruidas. Cuando Israel recuperó el lugar en la Guerra de los Seis Días, en 1967, los judíos regresaron y lo reconstruyeron de tal forma que pudieran preservar al máximo la milenaria historia del lugar.
En la Antigua Ciudad, el Barrio Judío es la mayor área residencial para los judíos, al igual que algunas de las más importantes moradas comerciales – inclusive del pasado, como el Cardo de Jerusalén, una típica calle de comercio romana del siglo V (5) después de Cristo (d.C.). En la ilustración que precede a este párrafo, se muestra una escena de la vía comercial en su apogeo y, en la foto que ponemos a continuación, sus resquicios; hoy abierto a los turistas, con partes de las columnas, de los arcos y del camino de piedra originales.
Los lugares sagrados no son pocos, inclusive se encuentra el importantísimo Muro de los Lamentos.
Durante la reconstrucción, se encontraron varios indicios del pasado bíblico. Los arqueólogos descubrieron varios mikvot (lugares donde se realizaban los baños de purificación de los judíos) que atestiguan la importancia del ritual purificador aun en el siglo 1 de nuestra era. Algunos pueden ser visitados. La Casa Quemada es literalmente lo que sugiere su nombre: restos de una habitación incendiada por los romanos hace casi 2 mil años atrás.
Uno de los hallazgos arqueológicos locales más importantes es el Muro de Ezequías, erguido en 701 antes de Cristo (a.C.) para proteger Jerusalén de los ejércitos asirios del rey Senaquerib. Buena parte de la muralla aun pasa por debajo de casas y calles, pero parte de ésta está expuesta para que el público pudiera apreciarla (como se puede ver en el cuadro interactivo de Google Street View.
La intención de los judíos de reconstruir el Templo de Jerusalén va mucho más allá de la esperanza. Ya están hechos varios símbolos para el edificio. El mayor ejemplo de eso es el Menora de Oro, una réplica detallada de los grandes candelabros usados en las dos primeras versiones del Templo. Con más de 2 metros de altura, el Menora se hizo con 43 kilos de oro de 24 quilates, y está expuesta a cielo abierto en el Barrio Judío, con una protección de vidrio blindado, cerca a la entrada del complejo Yeshiva Aish HaTorah, desde donde se pueden ver los montes del Templo y de los Olivos.
Esos son solamente algunos de los interesantes aspectos del Barrio Judío, un lugar importante para judíos y cristianos de todo el mundo. Por medio de un paseo virtual por el Google Street View, se puede tener una idea, y quedarse con más ganas de conocer personalmente y descubrir, por cuenta propia, mucho más de las diversas curiosidades locales.
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