En la instalación de un nuevo acuario, y sobretodo si es el primero, lo fundamental es tener paciencia
Ha decidido adquirir un acuario y está enterado de las necesidades básicas de los peces y las plantas. Es el momento de pasar a la acción. Ante todo, no debe precipitarse, pues si toma decisiones erróneas sufrirá bajas en sus peces o plantas, y/o gasta más tiempo o dinero del necesario. En la instalación de un nuevo acuario, y sobretodo si es el primero, lo fundamental es tener paciencia.
Cristal o plástico
El cristal ha sido desde tiempos inmemoriales el material usado para fabricar acuarios. Su dureza, elasticidad, precio asequible y completa transparencia lo han convertido en la primera opción para los fabricantes. Por el contrario, el cristal es frágil y pesado, y su manufactura es un tanto laboriosa. Sin embargo, en los últimos años se ha hecho cada vez más frecuente el uso de distintos plásticos para construir acuarios. Al principio fue usado para acuarios pequeños y parideras para vivíparos, pero su calidad era pobre y los recipientes se rayaban hasta volverse translúcidos, y envejecían rápidamente bajo los efectos de la luz y el calor. La tecnología ha ido avanzando y hoy en día disponemos de materiales plásticos de una excelente transparencia, flexibilidad, ligereza, gran dureza y resistencia a los elementos fisicoquímicos del agua y del ambiente. Sin embargo, estos plásticos (comúnmente llamados acrílicos) son demasiado caros, trabajándose a medida y con un proceso de fabricación fuera del alcance del aficionado. Es por eso que, en lo que se refiere a acuarios domésticos, seguimos recomendando el vidrio.
Ubicación del acuario
Debemos tener prevista la ubicación del nuevo acuario. El lugar disponible debe ser de fácil accesibilidad. No es recomendable que el acuario se coloque ni muy bajo ni muy alto pues esto favorecería su difícil mantenimiento y observación. Lo ideal es que el frontal del acuario quede a la altura del pecho de quien lo vaya a cuidar, pero pequeñas variaciones de unos 20 cm arriba o abajo no son demasiado importantes.
Es importante que la ubicación no sea transitada con frecuencia como lugar de paso por las personas que vivan en la casa. Esto podría llegar a estresar a los peces, así como sufrir eventuales golpes o empujones. También procuraremos que el acuario no quede cerca de una ventana. Aunque es un asunto muy discutido, en general la abundancia de luz solar favorecerá el crecimiento de algas no deseadas, y además hará palidecer los colores de los habitantes del acuario. Junto a las ventanas, los cambios de temperatura son más bruscos también. Evitémoslas.
Qué no debemos comprar
Evidentemente, Ud. es libre de comprar lo que le venga en gana para su acuario, pero no olvide que le vamos a hacer algunas recomendaciones que funcionan. Si Ud. es un neófito, trate de no apartarse de ellas.
No compre acuarios de vidrio hechos de una sola pieza. Son muy frágiles, pesados, y si se rompen, su reparación es prácticamente imposible. Compre acuarios de cristales pegados por sus cantos con silicona específica para acuarios. Si un acuario de material plástico es económico, no lo compre: con seguridad será de mala calidad y quedará inservible en poco tiempo. No compre dispositivos eléctricos o mecánicos de fabricantes desconocidos en el ramo; confíe en el nombre de los que han perdurado en el mercado a lo largo de los años.
No compre plantas de plástico: su aparente belleza inicial se ve rápidamente tapizada por sucias algas, algas a las que ellas mismas contribuyen con su presencia. Las plantas de plástico no cumplen ninguna función biológica importante en el acuario, algo que por el contrario sí hacen sus equivalentes vivas.
Si tiene algo de sensibilidad, buen gusto, y además un presupuesto ajustado, no compre barcos hundidos, ruinas de antiguas civilizaciones, esqueletos, naves espaciales, etc. Estos “chismes” no tienen lugar en el acuario elegante, natural y equilibrado; sustituya el dinero que estaba pensando en gastar en ellos por más plantas vivas, una buena iluminación y/o un buen filtro.