El Grupo “Madres en oración” de la Universal suma semana a semana, mes a mes desde que se inició, testimonios y más testimonios de madres que han orado por sus hijos y, a través de la oración y de una fe inteligente, han logrado vencer todos los males que los amenazaban.
Muchas veces, una madre deposita sobre sus hijos, además de su gran amor, ansiedades y miedos al querer protegerlos y verlos bien, creciendo sanos y victoriosos.
Vivimos en un mundo difícil y los hijos tienen que desarrollarse en él, enfrentando los peligros que se presentan en todas y cada una de las etapas y de las áreas de sus vidas.
Este grupo enseña, en su reunión mensual, a usar esa arma infalible que es la oración y demuestra, a través de los constantes testimonios, que es infalible de verdad y que deja sin efecto todas las ansiedades y los miedos.
La Próxima reunión Mensual de madres en oración se realizará el Domingo 24 de noviembre a las 15 en el Auditorio del Templo de la Fe, ubicado en Av. Corrientes 4070, Almagro. ¡Las esperamos!
Madre de rodillas, hijo sano
“Yo oré por mi hija María Victoria, quien tenía un problema de salud que desde el punto de vista médico no tenía ni nombre ni cura. Durante muchos meses mi hija tomó medicamentos para poder curar unas heridas que tenía principalmente en la zona de la oreja, pero que ya habían tomado parte de su rostro y cuello. Comencé a notar que por las noches se lastimaba las heridas y despertaba llorando bañada en sangre y pus. Durante toda la semana estaba bien, pero al llegar el viernes por la madrugada sucedía lo mismo: despertar gritando y con las heridas sangrando. Ya no lograba dormir por la noche porque la vigilaba para que no se lastimase. Llegó un momento en que tuvieron que aumentar la dosis de la medicación y le dieron una para adultos. Fue entonces cuando me indigné y fui a la Universal en busca de un milagro. Hice las cadenas y comencé a orar todos los días en favor de ella. Sus heridas se secaron sin necesidad de tomar más remedios.
Yo oré por la salud de mi hija; creí en Dios, persevere en las cadenas y en mi oración. Determiné que mi hija sería sanada por completo. Y así sucedió”, cuenta Melisa.
La invitamos a poner los nombres de sus hijos en nuestro Libro de Oración y a participar de la oración semanal. El grupo se reúne a orar todos los domingos después de la reunión de las 9.30.
[fotos foto=”Cedidas / El Universal”]
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