El resultado depende del tipo de mancha y del tiempo que pase
La rapidez es la clave para borrar todo rastro de manchas en los tapetes o alfombras. Este tipo de revestimiento sigue siendo uno de los más utilizados en nuestros hogares por su comodidad, pero por las dificultades que plantean a la hora de la limpieza debemos realizar unos cuidados básicos.
Una buena limpieza con el aspirador es la forma más usual que empleamos para limpiar la moqueta, pero a veces las manchas provocadas por la caída de líquidos, de alimentos u otras sustancias hace que el aspirado no sea suficiente.
La inmediatez es importante a la hora que quitar los restos, así que nada más producirse ¿el accidente¿ tenemos que ponernos manos a la obra, porque si dejamos secar la sustancia, será mucho más complicado eliminarla.
Diferentes sustancias
Si lo que se ha caído en la moqueta como le dicen los españoles es té o café podemos aplicar una mezcla hecha con mitad de alcohol de 90 grados y vinagre.
Si la mancha es de chocolate, debemos lavar las manchas con un detergente neutro y aclararlo con alcohol.
Otra de las huellas más habituales con la que nos podemos encontrar es con manchas de huevo o de leche. Para eliminarlas realizamos una mezcla con mitad de alcohol y de agua y después frotar en sentido circular. Este líquido también nos sirve para el azúcar o el caramelo.
Manchas de tinta
Las manchas de tinta las podemos limpiar con zumo de limón, y las de pintura primero las raspamos con la punta de un cuchillo y los restos con disolvente para el tipo de pintura de que se trate.
Las manualidades también dejan su huella y si lo que se nos cae son pegamentos, primero leeremos las instrucciones por si los fabricantes dan alguna recomendación en este sentido.
En el caso de no haya mensajes en los productos, podemos intentar eliminarlos con agua caliente u acetona presionando con un trapo a modo de tampón.
Manchas que hay que dejar secar
Contrariamente a lo que hemos explicado, hay cierto tipo de manchas que debemos dejar secar.
Es por ejemplo el barro que podemos meter en casa por las suelas de los zapatos, que para quitarlo debemos frotarlo cuando se seque y frotar con una mezcla compuesta por un litro de agua y una cucharada de amoniaco.
Luego aclaramos con abundante agua para librarnos del olor de este producto, que también lo podemos encontrar en el mercado con aroma a limón, mucho más llevadero. Cuidado al usar el amoniaco, debemos utilizarlo con una buena ventilación.
El resultado depende del tipo de mancha La combinación del amoniaco y de agua es el remedio más eficaz para limpiar la moqueta ¿ y también las alfombras -, pero debemos tener en cuenta que los remedios que hemos mencionado antes no son cien por cien seguros.
El resultado depende del tipo de mancha y del tiempo que pasa desde que la moqueta se manchó hasta que la limpiamos.