El trabajo de la Universal está presente en todo el mundo, con diversos proyectos sociales que ayudan a cambiar la vida de millares de personas todos los días. Los voluntarios se esmeran, con determinación y fe, para evangelizar cada vez más sin titubear.
Las dificultades económicas, las enfermedades, el involucrarse con las drogas, la violencia y las bebidas son problemas enfrentados constantemente.
Sin embargo, aún delante de los innumerables obstáculos y dificultades encontrados por el camino, los obispos, pastores, voluntarios y fieles de la Universal hacen lo que es necesario para salvar y transformar vidas, basados en la Palabra de Dios.
En El Salvador, en América Central, no es diferente. Lo común son las luchas diarias, pues, se trata de un país marcado por varios problemas sociales. Aún así, el trabajo persiste con proyectos, reuniones y concentraciones de fe.
Encuentro transformador
En un reciente encuentro, realizado en el Centro Internacional de Convenciones del país, fue necesario habilitar un pabellón más además del que estaba previsto para recibir a la cantidad de fieles que concurrieron al evento.
De acuerdo con el pastor Patrick de Castro, responsable por el trabajo evangelístico de la Universal en El Salvador, las caravanas provenientes de todo el país comenzaron a llegar desde temprano al lugar del encuentro.
El pastor abrió la reunión con una oración por los que se encontraban angustiados y enfermos. Se ocupó de destacar que la raíz de muchas enfermedades físicas son las enfermedades del alma y del corazón.
“Muchos que padecen de cáncer, alimentan el odio en el corazón, resentimientos y heridas que el tiempo no cicatrizó. Vamos a pedirle a Jesús que les traiga la paz, que Él cure todas las heridas que están en sus almas.”
Centenas de personas subieron al altar para relatar sus testimonios de transformación de vida. Los pastores unidos al pié de la cruz clamaron a favor de las familias, pidiéndole a Dios paz, alegría y armonía para sus hogares, consagrando el pan y el agua que las personas trajeron para llevar a sus casas y compartir las bendiciones con sus familiares.
Cambios de vida
Hubo una entrega verdadera y muchas personas pudieron tener un encuentro con el Espíritu Santo. La comerciante Mary Esperanza Gonzales, de 53 años, es un ejemplo de quien tuvo la vida transformada después de conocer al Señor Jesús dentro de la Universal.
La salvadoreña cuenta que sufría con muchos dolores en la columna, además de problemas en los riñones. “Yo también estaba arruinada económicamente, pues gastaba todo el dinero con la bebida. Llegué a ir a vivir a una choza.”
Pero la vida de Mary solo comenzó a cambiar cuando aceptó la invitación de una amiga para participar de los encuentros de la Universal. “Fui liberada del vicio y curada de todas las enfermedades. Hoy, aquella que vivía en una choza, tiene su propio negocio, casa y un auto último modelo”, conmemora.
Si usted quiere liberarse de los males que afligen su vida y le impiden tener éxito, entre en contacto con el Pastor Online y vaya a la Universal más cercana a su casa.