Según estadísticas del Instituto Nacional del Cáncer, todos los años más de 11 000 argentinos sufren de cáncer de colon, de los cuales 2 de cada 3 se diagnostican en una etapa avanzada, lo que complica las posibilidades de sobrevida.
“A pesar de que afecta a más de 11 000 argentinos por año, es una enfermedad prevenible con una alta tasa de sobrevida si se diagnostica en estadios tempranos. Cuando los pólipos son más pequeños, existen posibilidades de tratamientos endoscópicos o quirúrgicos más conservadores y menor necesidad de terapias oncológicas”, afirmó a La Nación el doctor Fabio Nachman, jefe de Gastroenterología de la Fundación Favaloro, institución que el pasado lunes 31 de marzo instaló un colon gigante en el Obelisco (foto), para concientizar a la población en el Día Mundial de esa enfermedad.
“El cáncer colorrectal ocurre en el colon o en el recto y generalmente comienza con un pólipo, una especie de pequeña verruga que crece en el intestino hasta transformarse en un tumor grande que puede convertirse en cancerígeno”, explicó el doctor Mario Barugel, médico especialista en Oncología Clínica y Gastrointestinal del hospital Udaondo.
En Argentina, el cáncer de colon es el tercero más frecuente en la población, luego del de mama y próstata, y el segundo en mortalidad, con unos 7000 casos al año. El 90% de los casos se da en personas mayores de 50 años y el 75%, en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad.
Para prevenir la aparición de la enfermedad se debe consumir una dieta rica en fibras, reducir las carnes rojas y grasas de origen animal, ingerir productos ricos en calcio (lácteos); realizar ejercicio físico regularmente y evitar el sobrepeso; disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el tabaco. Además, efectuarse chequeos regulares, como una colonoscopía.
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