“Quien agarre el Espíritu de esta Profecía, ciertamente obtendrá los beneficios de la profecía que profetizaremos el 11 de mayo, en todas las Iglesias Universal del planeta.”
Fue con estas palabras que el obispo Edir Macedo anunció en su blog personal un propósito de fe que tendrá como objetivo cambiar el curso de vida de los que crean en la Profecía que les será dada.
Basado en el libro de Ezequiel 37:1-14 (léalo en el Antiguo Testamento), en donde el profeta de Dios tiene la visión de un valle de huesos secos y, por orden del Señor, profetiza que esos huesos revivan, el próximo 11 de mayo será exactamente para cambiar la vida que asimilen ese Espíritu, como los profetas – representantes de Dios aquí en la Tierra – determinarán la restauración, la reparación, la restitución, en fin, el cambio en la vida de todos los que crean.
Millones de personas en todo el mundo están viviendo en sequía, expuestas a problemas, con la familia desestructurada, esclavas de los vicios, con la salud en ruinas, con el matrimonio fracasado, en fin, destruidas. Viven, pero son solo cuerpos erguidos por el mundo.
Otras incluso se liberaron de sus dilemas, fueron curadas y beneficiadas por los milagros de la fe, sin embargo, continúan inexpresivas, como huesos, limitadas en la fe y, peor: muchas cosas aún continúan siendo imposibles para ellas, al contrario de lo que afirma la Palabra de Dios.
Cuando el profeta determinó, inmediatamente esos huesos secos recibieron cuerpo, espíritu y vivieron, formando un gran ejército numeroso. Así será en su vida. La Profecía que usted recibirá transformará, restituirá, todo lo que parecía no tener más forma, por medio de un acto de fe.
Cambio radical
Fue una Profecía, una Palabra de fe, lo que Madalena Santos recibió al llegar a la Universal. Ella logró un cambio total de sus días, antes inexpresivos y sin perspectivas, al absorber y poner en práctica todo lo que aprendió.
“Mi vida siempre fue muy difícil, nunca tuve nada, crecí sin perspectivas. A los 11 años ya trabajaba como niñera; a los 15, como personal de limpieza en un hospital; a los 18 me mudé a São Paulo, pero tenía que trabajar para sustentarme. Viví en un barrio carenciado, lugar en donde había solo un baño para más de 20 familias. Luego de un tiempo, me casé, pero 9 años después ya estaba separada, en el fondo del pozo, pasando por situaciones lamentables y sin dinero incluso para comer. Al tomar conocimiento de la Universal – por medio de un programa de televisión – decidí participar de una reunión. La Profecía que recibí en el Altar hizo la diferencia en mi vida, y comencé a aplicar todo lo que era dicho allí”, cuenta.
Y todo en su vida recibió vida nuevamente. “No sé cómo, pero hoy tengo una empresa. Yo, que ni siquiera tenía ropa íntima para vestir y ni siquiera creía que podía ser alguien, actualmente confecciono lencería exclusiva y personalizada y tengo mi propia fábrica. Solo puede decir que, si no fuera por Dios en la dirección de mi vida, jamás habría logrado lo que logré.”
Participe
El 11 de mayo, asuma el compromiso de participar de este gran propósito de fe y recibir la Profecía que cambiará su vida. Encuentre una Universal más cercana a su casa ingresando a http://universal.org.ar/direcciones
Vea lo que el obispo Macedo está publicando en su blog sobre este día especial:
http://www.bispomacedo.com.br/es/2014/04/30/la-profecia-se-cumplio/
http://www.bispomacedo.com.br/es/2014/04/29/la-palabra-y-la-mano
http://www.bispomacedo.com.br/es/2014/04/26/creyo-en-la-profecia-vivio-no-creyo-murio
http://www.bispomacedo.com.br/es/2014/04/25/de-quienes-eran-esos-huesos/
http://www.bispomacedo.com.br/es/2014/04/24/la-profecia-protege/