En el 2002, durante una conferencia en Washington, Estados Unidos, fue divulgada a la prensa la existencia de una urna mortuoria de piedra (foto de al lado) que habría guardado en el pasado los huesos de Santiago, el Justo, también llamado “el hermano de Jesús”.
Según un importante lingüista semítico, el francés André Lemaire, quien primero tradujo las inscripciones cuneiformes en la urna, las escritos en arameo son legítimos. En uno de los lados del objeto está grabado “Santiago, hijo de José, hermano de Jesús” (foto de abajo).
La urna, o osario, era una caja generalmente usada cuando los huesos secos de un muerto eran retirados para la reutilización de una sepultura, y después guardada en otro lugar, o entregada a la familia del fallecido.
Santiago fue uno de los líderes de la Iglesia primitiva luego de los apóstoles, y murió en el año 62 después de Cristo (d.C). Hay controversias sobre si era realmente hermano de Jesús, pues muchos estudiantes dicen que la palabra “hermano” escrita en la Biblia (Marcos 6:3) puede ser, además de ser hijo de la misma madre o padre, otro pariente relativamente cercano, como un primo. Otros especialistas señalan que la palabra también dice con respecto a “hermanos en la fe”.
Al respecto de eso, si es legítimo, el osario encerró los restos mortales de un personaje bíblico muy cercano al Señor Jesús. Santiago recibió el apellido de Justo por su gran rectitud, famoso por su integridad.
El osario fue encontrado en la región de Siloé, al lado del sudeste del Monte del Templo. Los huesos de su interior habrían sido descartados, como la mayoría de las cajas similares ya encontradas por arqueólogos. El procedimiento de guardar los huesos de los muertos en una urna como esa era común entre el año 20 d.C y cuando el Segundo Templo fue destruido por los romanos, en el 70 d.C.
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