El 22 de mayo, el Templo de Salomón fue reconocido por un visitante especial. Rafael Eldad, embajador de Israel en Brasil, fue recibido por el obispo Domingos Siqueira y su esposa Núbia, por el pastor Miguel Lacerda y su esposa Ana Beatriz, además de los responsables por la Universal Ingeniería, para conocer las instalaciones del lugar.
Anteriormente, el martes 21, el obispo Domingos fue recibido en Brasilia (DF) por Rafael Eldad, para hablar sobre la inauguración de la obra. En la ocasión, también estaba presente el ministro de Israel Lior Ben Dor. Ambos fueron receptivos y atentos en cuanto a la importancia de tan extraordinaria construcción.
Ellos quedaron sensibilizados con tanto homenaje de la Universal al Dios Todopoderoso y al pueblo de Israel. Les fue dicho que el Templo estará abierto para todos los judíos y para todos los pueblos del mundo. Quien llegue a este lugar sagrado será transportado con el pensamiento a la Tierra Santa. La sensación será la misma que estar en Jerusalén. La creencia en el único Dios y todo lo que entendemos de fe, lo recibimos como herencia de Abraham. El Embajador quedó muy honrado y agradecido al recibir la invitación y, al día siguiente, pudo conferir todo de cerca.
El primer espacio a ser visitado fue el Cenáculo del Espíritu Santo, donde funcionará el Memorial del Templo. La edificación, construida con alta tecnología, les presentará a los visitantes el contenido histórico desde el primer Templo de Salomón hasta la construcción de la imponente réplica de forma interactiva. Al llegar al lugar, el embajador puso la mano en una de las columnas y se acordó de Israel. “Esto me recuerda a mi casa de Jerusalén, que también tiene estas piedras”.
Fascinado con la situación, Eldad quiso saber por qué la réplica construida es la del Templo de Salomón y no la del segundo Templo. “Porque el primero era más grandioso. El segundo Templo era menor, Herodes modificó muchas cosas. No tenía la misma grandeza del Templo construido por Salomón”, explicó el obispo Domingos. “Sí, el original, el puro, es realmente el primer Templo”, estuvo de acuerdo el embajador.
Después, el visitante siguió por el Jardín de los Olivos y confirió los doce árboles centenarios. Es el fruto del olivo, la aceituna, lo que le da el origen al aceite de oliva, mencionado en el Libro Sagrado como elemento que simboliza la presencia del Espíritu Santo. “Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa.” (Éxodo 30:25) Pasó por la Menorá, el candelabro que simboliza la perfección de Dios y la Presencia del Altísimo, y caminó hasta la Explanada, donde pudo verificar la majestuosa entrada a la nave.
“Es una obra maravillosa. Cuatro años es muy poco tiempo para construir algo tan grandioso, con tantos detalles. Es grande, grande, grande como Brasil. No tengo palabras”, afirmó Rafael Eldad. El obispo Domingos resaltó que el equipo no paró ni siquiera un día. “Trabajamos todos los feriados y también los fines de semana. Somos independientes del Gobierno. Así como el Templo de Salomón fue hecho con donaciones, nosotros también construimos todo esto con donaciones”, reforzó.
Después de conocer las instalaciones internas, el visitante no ahorró elogios. “Es imposible no quedar impresionado con las dimensiones de esta obra, por los detalles, por la belleza y por el tamaño de todo este espacio con capacidad para diez mil personas. Nunca vi antes algo así. La altura, las piedras de Jerusalén, la referencia a las cosas antiguas. Quiero agradecerle a la Universal por la obra gigantesca y desearle éxito.”
El obispo Domingos habló sobre la importancia de la presencia de Rafael Eldad y reforzó sobre la importancia de la obra, que llama la atención de todos, principalmente del pueblo de Israel. “La visita del embajador es una muestra del gran interés de las autoridades que representan al pueblo judío para la reconstrucción del templo, que tiene el objetivo de despertar la fe hacia el único y verdadero Dios”.
Al final del encuentro, Eldad aseguró que compartirá las buenas impresiones que tuvo del lugar. “Me gustaría tener fotos. Sí, porque si lo cuento, las personas no lo van a creer. La belleza es muy grande. Voy a llevar conmigo el espíritu de esta casa. Espíritu de paz y de amistad con Israel y los judíos, de conservar la historia bíblica del pueblo judío, que tiene una amistad tan especial con Brasil.” El embajador también prometió transmitirles la invitación para la visita del Templo directamente a las autoridades de Israel.
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