Las cifras que fueron brindadas por la ONG “Bullying sin Fronteras”, indican que en abril de 2013 se denunciaron 106 casos en la justicia, mientras que durante el mismo mes de este año ya se registraron 154 hechos
El mal crece, se especializa y refina sus métodos, y el Bullying no podía ser diferente. No conforme con haber crecido en número de casos, adopta ahora una nueva modalidad llamada ciberbullying, que es el uso de las redes (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales.
Estamos ante un caso de ciberbullying cuando un o una menor atormenta, amenaza, hostiga, humilla o molesta a otro/a mediante Internet, teléfonos móviles, consolas de juegos u otras tecnologías. Según el Estudio sobre hábitos seguros en el uso de las redes por los menores, el ciberbullying se define como acoso entre iguales en el entorno de las redes, e incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños.
El ciberbullying es especialmente grave y preocupante porque el anonimato, la no percepción directa e inmediata del daño causado y la adopción de roles imaginarios en la Red lo convierten en un problema más amenazador e invasivo que no se detiene en la puerta de la casa de la víctima sino que ingresa a su entorno más íntimo para perseguirlo.
Las formas que adopta son muy variadas e ilimitadas ya que dependen de la habilidad y la imaginación de los menores acosadores. Algunos ejemplos concretos podrían ser los siguientes:
Hacer pública en Internet una imagen comprometida, datos delicados, cosas que pueden perjudicar o avergonzar a la víctima y darlo a conocer en su entorno de relaciones. Organizar una votación por “el más feo” “la más gorda”, hacer comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima. Enviar menajes amenazantes, perseguir y acechar a la víctima en los lugares de Internet en los se relaciona de manera habitual provocándole una sensación de completo agobio.
Una buena noticia
El mal se perfecciona, se especializa y crece. Pero usted como padre tiene la oportunidad de darle a su hijo la protección para que no sea nunca ni una víctima ni un agresor participante de los fenómenos modernos del mal:
Antiguamente en los tiempos de la Biblia, también existía el Bullying, solo que no se lo llamaba así, y mucho menos era cibernético. Los hermanos de José lo practicaron en su contra y los hermanos de David también. La humanidad históricamente lo practicó ante muchas personas “diferentes”. Solo que algunos, mediante la fe y su alianza con Dios, pudieron dar vuelta la historia y derrotar a los que los perseguían, aunque fueran más fuertes y numerosos. Blinde a sus hijos con esa armadura. Para que ellos también logren cambiar la historia.
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