Desde que Siria perdió los Altos de Golán contra Israel, en un conflicto que quedó conocido como la Guerra de los Seis Días, en 1967, los dos países no viven una buena relación. Siempre que la tensión política se detiene en la región, los misiles de Hezbolá, milicia terrorista con una fuerte presencia en Siria, atacan el norte israelí y la respuesta es casi siempre inmediata.
Sin embargo, entre misiles y hostilidades, médicos y enfermeros de renombrados hospitales en Israel encontraron una forma para esquivar la guerra y el odio. Ellos están recibiendo en sus consultorios a pacientes sirios que escaparon del país vecino en búsqueda de atención médica. Los interesados encuentran las puertas abiertas y reciben todo tipo de tratamiento gratuitamente. Quien paga la mayor parte de los gastos médicos es el gobierno israelí, que les instruyó a sus soldados llevar a todos los sirios encontrados en las fronteras inmediatamente a los hospitales. Desde el comienzo de la guerra civil de Siria, cerca de 700 pacientes ya fueron tratados en Israel.
Esa reacción impresiona a cualquiera que entienda un poquito los conflictos en Medio Oriente. Los médicos argumentan que tienen esperanzas de que, cuando los pacientes reciban el alta y regresen a Siria, les cuenten a sus parientes y amigos que del otro lado de la frontera existen seres humanos como ellos. En uno de los hospitales en donde los sirios son atendidos, una unidad militar, la escena parece surrealista: soldados cuidando a los que serían considerados sus enemigos. “Llegan hasta aquí y nos cuentan que hasta unas semanas atrás pensaban que éramos el demonio y algunos incluso llegan a buscar nuestro rabo entre las piernas”, contó el cirujano y teniente coronel del Ejército de Israel Itay Tzoares, en una entrevista a Arutz 2, un canal de televisión israelí.
Cuando le preguntaron a uno de los pacientes si le pareció fue extraño ser tratado en un hospital israelí, respondió: “Todos los días somos atacados con aviones y tanques por nuestro propio gobierno, Bashar al-Assad no se preocupa por nosotros, Israel sí se preocupa”, afirmó. Sin embargo, ¿por qué Israel estaría ayudando a los que siempre fueron considerados sus enemigos?
En una entrevista exclusiva a Folha Universal, el embajador de Israel en Brasil, Rafael Eldad, argumentó que existen muchos más motivos para ayudar a los sirios que no hacer nada. “La primera razón es humanitaria. Cuando vemos a personas sufriendo o heridas, es algo espontáneo y natural querer ayudarlas, además de eso, están en la frontera con nosotros y son bienvenidas. Otra razón es que, a pesar del conflicto con los países árabes como Siria, nunca cultivamos una cultura de odio y esa es nuestra principal diferencia”, afirmó.
La representante de una institución judía en Brasil, Revital Poleg, está de acuerdo con el rescate de los vecinos. “Antes de ser sirios, son seres humanos y, como aprendemos en la Biblia, quien salva una vida, salva a toda la humanidad”, explicó. Para el embajador, a pesar de los problemas y conflictos existentes entre los dos países, la paz es el objetivo.
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