Sí, es muy difícil. Humillante. Incluso atemorizante.
Yo estaba equivocado.
Después de que usted admita que estaba equivocado, ¿qué van a pensar los demás de usted? ¿Qué le causará eso a su reputación? ¿Cuánta sangre tendrá que sangrar su orgullo? ¿Cuán pequeño se va a sentir usted?
Es entonces cuando usted se equivoca de nuevo.
1. Los demás siempre pensarán lo que quieran pensar de usted. Si piensa que no admitir sus errores hará que las personas lo admiren más, piénselo nuevamente.
2. Decir “Estaba equivocado” puede, en realidad, incluso mejorar su reputación. Hoy en día, las personas prefieren sinceridad y honestidad antes que perfección. (Sí, ya saben que usted no es perfecto)
3. Si sangra su orgullo, eso le hace bien.
4. Quien admite sus errores siempre será la persona más noble del lugar, nunca la menor.
Solo los fuertes pueden decir “Estaba equivocado” y aun sonar como si estuvieran en lo correcto.
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