El uso de zapatos de taco muy alto y de punta estrecha es el causante de numerosos problemas en los pies. A veces es preferible no ajustarse tanto a la moda y elegir un calzado que respete la anatomía del pie.
Las mujeres son los pacientes más habituales de los podólogos debido a que los tacones altos son el enemigo principal de los huesos, articulaciones, músculos, tendones y nervios de los pies. Mientras el tacón bajo distribuye el peso del cuerpo, el tacón alto no lo equilibra sino que lo desplaza hacia adelante, creando una gran tensión en la espalda que puede llegar a convertirse en deformaciones de la columna o lesiones de la articulación de la rodilla.
Los zapatos con taco muy alto producen gran presión en la parte posterior del talón, lo que conduce a la formación de ampollas, hinchazón, bursitis, incluso al dolor en el tendón de Aquiles. Los huesos del metatarso y las falanges (dedos) sufren demasiada presión, lo que los puede inflamar y causar dolor. El estrés crónico de los huesos del pie, incluso, puede conducir a fracturas finas.
Los zapatos altos aumentan el riesgo de esguince de tobillo. Lo más común es sufrir un esguince lateral al pisar mal, lo que estira los ligamentos del tobillo más allá de su longitud normal. Un esguince severo puede romper los ligamentos. Un esguince de tobillo debe ser inmovilizado y puede necesitar terapia física para sanar adecuadamente. El riesgo de desarrollar osteoartritis aumenta con un esguince grave o una fractura del tobillo.
Los tacos muy estrechos son particularmente peligrosos, ya que hacen que la persona se tambalee como si estuviera caminando sobre zancos, aumentando la probabilidad de sufrir un esguince de tobillo.
Si no puedes usar más que zapatos con taco, los que tienen un taco grueso proveen de una mayor estabilidad, evitando los riesgos de doblarse el tobillo. Lo recomendado es que los zapatos sigan la forma natural del pie, no teniendo más de dos centímetros de alto.
Consejos
– Aunque la moda siempre es tentadora y los diseños son cada día más atrevidos, es importante que compres los zapatos buscando la mayor comodidad, ya que un zapato adecuado te proporciona bienestar físico y no te causa hinchazón ni molestias.
– Los especialistas aconsejan usar los tacones altos sólo en ocasiones especiales, nunca todos los días, ni por mucho rato.
– Evítalos si tendrás que caminar demasiado o estar parada.
– Para el uso diario, los médicos aconsejan usar tacones de una altura que no supere los 2.5 centímetros.
– Los modelos cerrados son mejores que las sandalias abiertas, pues dan mayor apoyo y equilibrio al pie.
– A lo largo de la semana usa diferentes zapatos para evitar tensión muscular o dolor.
– Si sientes molestias con los tacones altos, no dejes de usarlos de forma repentina, sino poco a poco, ya que los músculos de los pies se acostumbran a cierto ángulo anatómico.
Si ya sufriste de las molestias de los tacos, aplicar hielo, o realizarte un masaje en los pies será lo que te aliviará.