“Los médicos no me encontraban nada”
“Vine desde Berazategui con fe, sabiendo que Dios obraría en mi vida. Durante cinco años estuve mal del estómago, los médicos me hacían estudios y no me encontraban nada. Nadie sabía lo que tenía. Sufrí tanto, se me hinchaba el estómago. El Dios de lo Imposible me sanó, incluso recuperé peso”.
Griselda: “Vine desde Paternal porque necesitaba que Dios obrara en mi vida. Llegué rengueando y fui curada de la rodilla, porque estaba operada. Y mi hija comenzó a trabajar, era algo imposible que consiguiera ese trabajo. La mano de Dios abrió puertas en la vida de mi hija y a mí me sanó completamente”.
Irma: “Viajé desde Soldati, vine a la iglesia con muchos problemas. Estaba mal en lo sentimental y en la salud, mi hija estaba muy grave, tenía problemas en la columna, pero el Dios de lo Imposible la sanó. Usando mi fe también conquisté mi propio departamento, gracias a la mano de Dios la situación cambió”.
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