Perseveró en la cadena y los médicos comprobaron su sanidad
Coria: “Vine desde San Martín, me operaron hace nueve meses de la vesícula, pero me quedaron dos cálculos. Me tenían que operar nuevamente porque sentía mucho dolor. Ahora ya no es necesario porque me operó Dios, no tengo más dolores.
Fui al médico porque tenían que cambiarme la bolsita, se me había salido la sonda. El médico, sorprendido, me mandó a hacerme estudios, los resultados dicen que no tengo nada, fue un milagro”.
“Me había acostumbrado a sentir dolor”
Hilda: “Vine por primera vez a la reunión de los Casos Imposibles, viajé desde Quilmes porque tenía un fuerte dolor en la espalda. Sentía que se me dormía el pie y no podía caminar.
Me hicieron una oración y se me fueron los dolores. Hace meses que estaba con ese problema, ya me había acostumbrado al dolor. Sin embargo, ahora puedo caminar y no siento ninguna molestia, ningún dolor”.
Durante cuatro años tuvo artrosis, ahora está sana
María: “Vine desde San Martín porque estaba con mucho dolor, tengo artrosis en los hombros. La verdad es que no puedo trabajar ni hacer mis cosas por los dolores. Hace cuatro años que estaba con esta enfermedad.
Después de recibir una oración en la reunión se me fueron los dolores, puedo moverme sin problemas. Levanto los brazos y antes no podía, era imposible. No tengo más dolor, estoy contenta”.
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