La inseguridad golpea fuerte en Buenos Aires. Una escuela de Villa Lugano no abrió sus puertas durante dos semanas tras el asesinato de una alumna en ocasión de robo. En Liniers, el Hospital Santojanni fue escenario de una pelea entre familiares de un delincuente y la Policía, que sucedió después de un hecho delictivo.
Reabrió la escuela
Los alumnos de la escuela técnica Nº13 “Ingeniero Delpini”, en Villa Lugano, no tuvieron clase durante dos semanas. Pero no fue debido a una medida de fuerza de los docentes, ni por problemas en el edificio. En este caso, la culpa de ese parate educativo fue la inseguridad.
A esa escuela concurría Melina López, una alumna de 18 años que fue asesinada por una persona que intentó robarle el celular y le disparó en la cabeza.
Este hecho de inseguridad provocó el desalojo del barrio Papa Francisco, donde se escondió el autor del disparo. Unas 300 familias terminaron en la calle tras un operativo conjunto entre la Policía Federal, la Metropolitana y la Gendarmería, que ordenó la Justicia en respuesta a la serie de denuncias por la presencia de delincuentes y narcotraficantes en el asentamiento.
Los docentes de la escuela, a la que concurren unos 1500 alumnos, habían denunciado asaltos, secuestros y otros hechos de inseguridad. En el edificio se pueden ver las marcas de los hechos de violencia que suceden en la zona: balazos, vidrios rotos e incluso una bala alojada en un libro de la biblioteca.
Finalmente, el pasado miércoles 3 de septiembre la escuela retomó las clases en medio de un imponente operativo de seguridad, que incluyó policías, gendarmes y la vigilancia aérea desde un helicóptero.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, prometió la instalación de un destacamento de Gendarmería en la esquina del colegio, entre otras medidas para pacificar la zona.
Tensión en el hospital
No es la primera vez que se producen incidentes en el Hospital Santojanni. Hace dos años, un grupo de hinchas del club Nueva Chicago ingresó por la fuerza al nosocomio para agredir a otro hincha que se encontraba internado luego de un enfrentamiento entre dos facciones de la barra, que había dejado un muerto como saldo. En esa ocasión, rompieron puertas y sillas, pero no lograron agredir al hombre internado.
Esta vez, el problema se originó en el robo de una camioneta en el partido de Avellaneda. Los asaltantes, a bordo del vehículo robado, ingresaron a la Ciudad de Buenos Aires y fueron interceptados por la Policía en Villa Lugano, donde se produjo un tiroteo que terminó con uno de los delincuentes herido de bala.
Tres amigos del joven lo subieron a un remís y lo llevaron al Hospital Santojanni, en Liniers. Momentos después, un grupo de amigos y familiares del herido llegaron al establecimiento con la intención de sacarlo y evitar que fuera detenido. No lo lograron, pero se enfrentaron con los agentes y agredieron a un móvil de un canal de televisión.
La Policía detuvo a tres supuestos cómplices del joven, aunque los familiares aseguran que “lo del robo es todo mentira. El chico al que le dispararon no tenía nada. Le dispararon porque están empeñados con los menores. La Policía quería dejarlo morir”. El joven murió durante la madrugada del miércoles 3.
El presidente de la asociación de médicos municipales, Jorge Girardi, se acercó al Hospital Santojanni y afirmó: “actuó la seguridad y no llegaron a ser agredidos los médicos por poquito. Esta es una agresión a la institución, al hospital público. Nosotros los médicos y todo el equipo de salud queremos usar un guardapolvo blanco, no un chaleco antibalas”.
Rehenes de la criminalidad
Todos los días se producen hechos de inseguridad en Argentina. Robos, asesinatos, salideras, entraderas y otras tantas metodologías delictivas llenan las páginas de los diarios. La violencia ya no respeta los lugares que eran considerados refugios de la sociedad, como escuelas y hospitales, por lo que la sensación de desprotección es cada vez mayor.
La violencia seguirá engendrando violencia hasta que no haya una actitud que corte esa cadena. De ahí, la importancia de buscar a Dios, para que Su paz nazca en el interior de cada uno y logre reflejarse en la sociedad que todos integramos.
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