Hay varios factores que pueden decretar el fin de una relación: mentiras, celos, interferencia de familiares o problemas emocionales. Sin embargo, lo más preocupante son las peleas por asuntos financieros.
Las parejas que discuten sobre dinero están más propensas a divorciarse que aquellos que tienen otros motivos para discutir. Es lo que dice una investigación recientemente divulgada en el sitio del periódico británico Daily Mail.
El dinero es realmente algo importante, pues es el mayor indicador de divorcios. El estudio acompañó a 4500 parejas durante varios años y descubrió que el estrés causado por las finanzas lidera la lista de motivos de separación.
La investigación además muestra que los desacuerdos sobre dinero son más intensos y duran más que cuando se trata de otros temas. La conclusión se mostró verdadera independientemente de los ingresos de las parejas o del nivel de endeudamiento.
¿Cómo evitarlo?
Sobre el divorcio, el obispo Renato Cardoso afirma que las personas suelen no ver la verdadera causa del problema. “Las personas hoy en día están casándose solo con un cuerpo. A veces, ni un cuerpo. Se casan, pero no se entregan. No hay manera de que un matrimonio funcione así. No hay magia para que un matrimonio funcione. Además del amor, también es necesaria mucha dedicación, responsabilidad y respeto”, explica.
El obispo considera que es necesario analizar fríamente todas las actitudes, de ambas partes, y ver dónde es posible mejorar, antes de que la relación se termine.
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