Las mujeres hoy en día, al mismo tiempo que disputan los espacios profesionales con los hombres, quieren ser femeninas dentro de la casa y buenas madres para sus hijos. Los desafíos de escoger la profesión y la carrera adecuadas, el deseo de tener un buen matrimonio, de crear y mantener una familia, de conquistar una casa o un departamento forman parte de la gama de preocupaciones que rodean la vida de una mujer.
¿Usted ya se detuvo a pensar en los anhelos que tuvo en estos últimos años? Le garantizo que fueron, y aún son, varios. Según una investigación norteamericana divulgada por el periódico Daily Mail, las situaciones citadas anteriormente hacen que las mujeres estén más estresadas a los 34 años.
¿Cómo puede lidiar con sus ansiedades?
La psicóloga cognitiva de comportamiento Sueli Lavagnini explica que “lo primero que se debe hacer para lidiar con las preocupaciones es preguntarse a sí misma si hay algo para hacer que dependa de usted. Si la respuesta fuera sí, es una preocupación positiva; si la respuesta fuera no, es una preocupación improductiva”, aconseja la especialista.
Preocuparse por una situación imaginaria por la cual no se puede hacer nada, es gastar energía mental en vano. Preguntas como “¿y si cambio de trabajo y no me va bien?” o “¿y si me voy de viaje y mi marido me traiciona?”, muestran la urgencia de hacer una revisión en lo que le trae ansiedad. A menos que sea evidente que el nuevo trabajo será peor que el anterior, o que su marido muestre señales de una posible traición, la mujer no podrá hacer nada al respecto.
Existe una clave para solucionar todas esas inquietudes y muchas mujeres la tienen en las manos, pero no saben qué hacer con ella: la fe. Solo la fe tendrá el poder para traer tranquilidad en medio de un torbellino de pensamientos y la ayudará a discernir cómo proceder en cada situación. “Estar tranquila y segura es estar despreocupada y confiada. Mientras estamos de acá para allá, queriendo resolver los problemas del mundo y estresándonos por eso, no tenemos oídos para la Palabra de Dios – incluso cuando la misma está bien delante nuestro”, dice la conferencista y escritora Cristiane Cardoso.
Aprenda con sus anhelos
Cierto día, conversando con una amiga, este asunto surgió de repente y ella me dijo: “sueño con un día tener mi familia, mi casa y tener éxito en mi carrera”. Inmediatamente le pregunté: “¿qué has hecho para conquistar esos objetivos?”
Ella no se daba la oportunidad de conocer a un buen muchacho, no ahorraba sus rendimientos mensuales ni se estaba dedicando a la carrera. Entonces, le pregunto a usted: ¿qué ha hecho con respecto a sus aflicciones? ¿Permanece dejando que se vuelvan perjudiciales para su vida o las usa como combustible para realizar sus sueños? ¿Ha usado la clave – que representa la fe – en su vida?
Use sus preocupaciones de forma positiva
*Defina el problema;
*Establezca la meta o el objetivo a ser alcanzado;
*Haga una lista de las alternativas para resolver el problema y/o alcanzar la meta;
*Compare las ventajas y desventajas de cada una de ellas;
*Elija una alternativa y haga una prueba; y
*Evalúe los resultados y vea lo que se necesita mejorar.
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