Muchos de los errores que cometemos son los mismos que vimos en nuestra infancia. Por más que queramos evitarlo terminamos siendo inducidos por las actitudes de nuestros padres. Esto puede causarle problemas a la relación. Por eso, los autores de Matrimonio Blindado, Cristiane y Renato Cardoso explican cómo es posible superar esa situación y alcanzar una relación equilibrada y armoniosa.
Amiga: “Tengo 33 años y soy hija de padres separados. Mi padre siempre fue mi amigo pero mi madre no ve nada bueno en mí. Todo esto me generó mucha rabia, nunca supe lidiar con mis emociones, en mis relaciones no mido las consecuencias. Me junté con un muchacho, tuvimos un hijo, pero la relación está marcada por peleas y agresiones físicas, verbales y emocionales. Ya nos separamos, pero volvimos. He soportado todo sin tener ataques de rabia y locura, a pesar de los intentos del padre de mi hijo de provocarme. Él no me entiende, vive faltándome el respeto y siento que la relación se está destruyendo. Por favor, ayúdenme”.
“Muchos permiten que los errores de sus padres se instalen en ellos, entonces, terminan haciendo lo mismo”, explica Cristiane, a lo que Renato Cardoso agrega “Por más que uno vea el error y sepa que no debe actuar así, termina actuando como no quería porque es lo que aprendió en la infancia. Usted es así porque no aprendió a lidiar con la rabia de manera constructiva. Solo aprendió a gritar y a agredir. En el libro Matrimonio Blindado enseñamos a instalar un pararrayos en la relación. Es una manera de lidiar con la rabia y con las emociones negativas”.
A lo que Cristiane suma un consejo importantísimo: “Usted necesita lidiar con esa rabia, ser feliz con usted misma. Debe cuidarse, aprender a perdonar, a amarse y a perdonar”.
“Encontramos una manera de controlar nuestras emociones”
Faustina y Jorge estaban a punto de separarse. Ella estaba enferma y él tomaba mucho, estos problemas hacían que hubiera muchas discusiones entre ellos. “Mi problema de salud sumado al vicio de mi esposo hacía que nos peleáramos mucho, llegué al extremo de pegarle”. Ella estaba muy enojada, cansada de lo que vivía, así que le tiraba la ropa afuera, quería que él se vaya.
Cuando decidieron salvar su matrimonio, aprendieron a usar su fe en propósitos y en la Hoguera Santa, y lograron solucionar sus problemas, incluso aprendieron a controlar sus emociones. Ahora son un matrimonio feliz, en el que hay paz, armonía y comprensión.
Todos los jueves a las 16 y 20 h te esperamos en la Terapia del amor, Av. Corrientes 4070, Almagro.
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