Juan: “Hace cuatro domingos que hago el Tratamiento Espiritual, yo tenía vicios de cocaína, marihuana, pastillas y alcohol y a través del tratamiento de los domingos fui libre de las adicciones. Hace cuatro domingos que no quiero saber nada de nada. Fueron veinte años de vicios, ahora soy libre”.
Mara: “Le di el agua del Tratamiento Espiritual a mi mamá que sufría de la vesícula y no la podían operar porque tenía el corazón bloqueado y arritmias, y fue sanada. Desde septiembre hago el Tratamiento Espiritual y ahora traje los estudios que comprueban que fue sanada”.
Estefanía: “A comienzos de año comencé con una enfermedad, se me hincharon mucho las piernas y los médicos no encontraban qué tenía. Después detectaron que tenía un cáncer en los pulmones. Me quedé piel y huesos, acá están los estudios que lo comprueban, entonces, perseveré tomando el agua del Tratamiento Espiritual y hace unos días me hice los estudios y no tengo nada”.
Clara: “Hicimos el Tratamiento Espiritual porque mi hija tenía una enfermedad, era oxígeno dependiente, el cinco de noviembre la llevé al Hospital Garrahan y no tiene lo que ellos decían que era bronquiectasia. Fue comprobado y traje todos los estudios que demuestran que ella tenía insuficiencia respiratoria y atelectasia. Pedían una mochila, un transportador y no fueron necesarios, Dios obró”.
Domingo a las 9:30 en Av. Corrientes 4070 – Almagro
[related_posts limit=”12″]