¿Quién se elegiría para liderar su propia vida? Tal vez ni siquiera nosotros mismos. ¿Quién elegiría a Gedeón como líder? Con toda seguridad, ni siquiera él mismo. A pesar de sus dudas y excusas, Dios lo usó porque ¡él era indignado! De esta forma, Gedeón creció como líder, pasando por varias practicas:
1. Empezó en su casa, con sus siervos (subordinados), destruyendo el altar de baal y levantando un nuevo Altar para Dios.
Ser líder exige siempre “un primer paso”, que es decisivo y, por ese motivo, es registrado como un acto de coraje. Así es que nace un líder; nadie se convierte en líder sin dar pruebas concretas. Siempre los más difíciles de “convencer” son, justamente, los de nuestra propia casa, porque son los que mejor nos conocen y, por eso mismo, se resisten más a nuestro “cambio”.
Gedeón tenía todo en contra, ya que no solo era de la familia más pobre de su tierra sino también era quien cuya voz era la menos poderosa de todos sus parientes, es decir, no poseía ningún requisito para ser líder (“…y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”) 1Corintios 1:28-29.
Y entonces… ¿qué tenía Gedeón? ¡Solamente carácter y coraje! Pero el coraje ni siquiera era evidente, ya que estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para no ser avistado por el enemigo. Pero, sin duda, Gedeón estaba frustrado, y en esa situación fue que el Ángel del Señor lo abordó, fue en el momento de su humillación.
La fuerza de Gedeón, obviamente, no estaba en su exterior, sino en lo más profundo de su interior; lo cual significa que él tenía la firme convicción de no aceptar la situación impuesta por sus enemigos, debido a la existencia del DIOS de Abraham. Y ese ha sido el mayor problema de las personas; no es tan difícil la situación en sí, como lo que piensan de sí mismas. Porque si alguien está sufriendo de un determinado mal, pero no crea ninguna salida ¿cómo podrá luchar contra sí mismo?
2. Conquistó a su padre (familia), fue un innato formador de opiniones, y pudo resguardar su vida cuando los hombres de Ofra salieron tras él.
Después de haber construido un Altar al Señor, Gedeón fue enviado hasta su ciudad para comenzar su trabajo: debía destruir el altar de baal y también la imagen de asera. Ambos representaban el peor tipo de inmoralidad practicada allí.
Era una prueba de fe y de dedicación de Gedeón, ya que él se estaba arriesgando a un castigo severo de parte de su pueblo. De hecho, el pueblo fue a exigirle a su padre que Gedeón se entregara para que pudieran matarlo; sin embargo, Joás, hábilmente, desafió al propio baal a matarlo, si él fuera realmente Dios.
Todos estos hechos revelaron que Gedeón que Mejor Aliado que podía existir, estaba de su lado; después de todo su padre tenía todos los motivos para entregarlo a la muerte, debido a:
a) Gedeón sacrificó el segundo toro de su padre, sin pedirle ningún tipo de permiso, aun viviendo una situación de escasez.
b) Derribó el altar de baal, que también pertenecía a su padre, y cortó la imagen de asera que estaba junto al altar;
c) Edificó un altar a Dios arriba del baluarte.
No fue amor paternal lo que hizo que Joás se levantara y tomara partido por Gedeón, sino el hecho de que Dios estaba a su favor. Respecto a esto es bueno recordar que la actitud de Gedeón , de alguna manera, lo había enfrentado a su padre teniendo en cuenta que ofendió a su dios (baal) e hizo uso de sus bienes (nos referimos al segundo toro).