Cristiane y yo estábamos recientemente entrevistando a un famoso soltero en el sillón de la Escuela del Amor (el programa saldrá al aire en breve). Él explicaba por qué seguía soltero a los 33 años y dijo algo que ciertamente lo reprobaría en el curso de ingreso a nuestra escuela: “Pienso que cuando el amor aparece, el corazón lo sabe. Y entonces no se puede controlar… Uno se enamora y pasa a saber que esa es su alma gemela.”
Me dieron ganas de tirarle el borrador por la cabeza, al estilo de mi profesora de cuarto año y gritarle: “¡Basta! ¡Ya me cansé! ¿Cuántas veces voy a tener que decir lo mismo?” Pero, claro, él no tenía la culpa. No es alumno de la Escuela del Amor, solo nos estaba visitando. Entonces tuve que tener paciencia y explicarle, tranquilamente:
“¡Es por eso que aún estás soltero! El corazón no sabe nada. Es con la cabeza que tienes que elegir a la persona. Si dejas que tu corazón te guíe, siempre vas a sufrir en el amor. Y esa historia de que no podemos controlar nuestro corazón es un mito.”
Era tanto para explicar sobre el corazón que ni siquiera pudimos comenzar a hablar del alma gemela… Tampoco quise sobrecargar al pobrecito, o él iba a salir de allí cuestionándose incluso sobre su nombre. Pero le regalé un libro Matrimonio Blindado y espero que lo lea. Si no, seguramente volverá en un futuro programa para ilustrar el tema “Soltero a los 40?. [¿Sabía que ya salió audiolibro de Matrimonio Blindado?]
Sin embargo, vea lo que el propio Dios (no un profeta ni un ángel) dice al respecto:
Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? – Jeremías 17:9
El corazón fue hecho para sentir, no para decidir ni para elegir. Si usted quiere que las cosas le empiecen a salir bien, use lo que Dios le dio para estas funciones: su mente.
Su corazón es maestro en hacer que usted se equivoque. Nunca, jamás lo siga.
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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