Desde el momento en el que se inicia su vida sexual, la mayoría de las mujeres, incluyendo las adolescentes, se ve afectada por la falta de información y de educación en salud reproductiva. Existen pocos tipos de métodos anticonceptivos disponibles y en limitada cantidad, hay falta de orientación para la planificación familiar. Estos aspectos repercutieron en el aumento de la incidencia del embarazo en la adolescencia, particularmente en los países en desarrollo y en las adolescentes más jóvenes.
Las estadísticas muestran que el inicio de la actividad sexual ocurre entre los 14 y 17 años, y el embarazo en la adolescencia aumentó en el mundo.
América Latina es la única región del mundo donde la tasa de fecundidad entre las adolescentes ha seguido creciendo en los últimos 30 años, según un estudio presentado que pidió acometer políticas de educación sexual eficaces para revertir esta tendencia.
El informe, elaborado por la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), señaló que un 7,3% de los embarazos en América Latina se producen en adolescentes de entre 14 y 17 años.
El cambio de vida es rápido y drástico, el perfil de la adolescente que se embaraza es el de una persona insegura y con baja autoestima. Muchas, hijas de madres que las tuvieron en la adolescencia. Es como un ciclo que se va acentuando ya que la edad del embarazo es cada vez más temprana. Jóvenes que la mayoría de las veces no reciben ninguna ayuda, ni siquiera de parte de la familia.
Los estudios mostraron que las gestantes solas, por pertenecer, en su mayoría, a clases sociales menos favorecidas, tienden a recibir atención médica deficiente durante el embarazo. Ese aislamiento de la madre soltera muchas veces es respaldado por la familia y la escuela, que tienen dificultades en reconocer y admitir la madurez sexual de la embarazada.
Para transformar esta realidad, nació el Proyecto T-Amar inspirado en la historia bíblica de Tamar. Con el propósito de mostrarles el camino a esas jóvenes desamparadas por la sociedad e incluso por la propia familia.
Tenemos reuniones una vez al mes, para auxiliar a las madres en el área emocional y espiritual, ayudándolas a superar sus miedos y sufrimientos, como así también a continuar su vida en los estudios y en su crecimiento personal con el objetivo de un futuro mejor para ellas y sus hijos.
Querida mamá, si estás pasando por una situación difícil o quizás estás sola llevando adelante un embarazo. No importa la situación en la que te encuentres, nosotras estamos para ayudarte. En 2015 tendremos muchas novedades y también seguiremos aprendiendo juntas. No te pierdas nuestro 1° Encuentro del Año, el próximo Domingo 25 de Enero a las 16 hs. En Lavalle 940, Microcentro.
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