Ayer posteé esta frase inspiradora en mi página en el Facebook, como acostumbro a postear diariamente a las 8 de la mañana:
Post by Renato Cardoso.
Usted puede seguramente presumir que usted creo a Dios a su propia imagen y semejanza cuando usted constata que Él odia a las mismas personas que usted.
-Tom, a friend of Anne Lamott
UPDATE: Ok, juzgando por los comentarios, vamos a explicar. Usted sabe que “Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza” (está allá en Génesis 1.26). Muy bien. La frase de arriba sugiere que muchas personas terminan creando a Dios a su propia imagen y semejanza. Una de las señales de esto es cuando la versión de Dios que ella creó odia a las mismas personas que ellas. Claramente Dios no odia a nadie y es por eso que ese “Dios” es el que ellas crearon para sí mismas, pero no es verdadero. Moraleja de la historia: vea si usted está adorando a Dios como Él realmente es o está haciendo para sí un Dios como a usted le gustaría que fuese.
Listo, está allí, masticadito.
Voy a dejar que el texto y los comentarios hablen por sí mismos, pero me gustaría dejar algunas consideraciones extras para los lectores de mi blog (que seguramente habrán tenido problema en la comprensión de la frase):
- No siempre aquello que es tan claro como el sol del medio día para usted, es claro para otras personas. Una de las claves principales de la comunicación es hacerse entender, no solamente emitir un mensaje. Por eso el update explicativo
- Algunas personas no son dadas a la lectura, tienen pereza de leer o una dificultad natural con la comprensión de texto. Y no siempre la culpa es totalmente de ellas. Agradezca a nuestro sistema de educación por eso
- Muchas personas oyen lo que quieren oír y entienden lo que quieren entender. Ellas ya tienen una agenda previa, una opinión formada, o un preconcepto que no las deja entender lo que el comunicador quiere decirles. No pierda tiempo con esas personas. Ellas solo quieren confundirlo y no quieren aprender nada nuevo.
- Así como yo tuve que masticar el mensaje para facilitar la comprensión de algunos, usted también necesita tener la paciencia de hacer eso cuando sea necesario. Por ejemplo, muchas parejas pelean no porque no están de acuerdo el uno con el otro, sino por falla en la comunicación – falla de quién escucha, o de ambos. Certifíquese de que usted se hace entender por su compañero y de que él lo entendió
- La vida es demasiado corta para que usted se preocupe con todo y con todos los que hablan de usted. Aprenda a no llevar las cosas para el lado personal. Su vida así será más leve
Más allá de eso, piense siempre en la mejor manera de comunicación para el mensaje. Si hay un incendio en su edificio, probablemente usted no va a querer avisarle a los vecinos por e-mail ni colocar una nota por debajo de la puerta de cada uno. Algunas cosas son mejor dichas personalmente, otras por teléfono… A veces el medio es tan importante como el mensaje. (¿Ya escucho a alguien quejarse: “Él terminó conmigo por teléfono”?)
Si quieres hablar conmigo, define primero el término que usas. – Voltaire
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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