La familia Quesada fue afectada seriamente por el alcoholismo, este vicio trajo aparejados otros problemas que afectaron a la familia, al matrimonio y desestabilizaron su economía. Pero había una salida para ese infierno, ellos la encontraron en la Universal.
Arnaldo Exequiel Quesada estaba perdido en el vicio del alcohol, esa era la raíz de su sufrimiento. Era muy nervioso, agresivo y le gustaba mucho salir de noche, incluso pasaba varios días fuera de su casa.
Su comportamiento le causaba mucho dolor a su familia, principalmente a su esposa, ya que a raíz del alcohol las discusiones crecían cada vez más. No solo había maltrato verbal, él también llegó a golpearla varias veces. La situación se volvió insostenible debido a que además de los problemas provocados por el alcohol su economía comenzó a irse a pique.
“Usaba las ganancias del negocio para el vicio y además le robaba a mi esposa. Fue terrible, en un momento nos quedamos sin nada”, recuerda Arnaldo.
Toda la familia comenzó a participar de las reuniones de la Universal porque quería una vida diferente. Con ese objetivo en mente hicieron las cadenas de viernes y domingo y paulatinamente sus vidas fueron cambiando. Él fue abandonando el alcohol y la noche, el matrimonio fue reconstruido y la economía comenzó a estabilizarse. Hoy son una familia bendecida, sólida, en la que no hay más vicios.
“Me siento feliz junto a mi familia porque estamos en la Presencia de Dios”, afirma junto a ellas.
Ellos concurren a la Universal de Tucumán ubicada en Catamarca 134.
Participe este domingo a las 9:30 en Av. Corrientes 4070 – Almagro y venga a pedir por su familia.
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