Francisca sufría debido al nerviosismo y la depresión, era una persona agresiva con sus familiares, discutía mucho todo el tiempo, todos los días, y pensaba en morir. Ella quería cambiar, vencer todo lo que la afectaba, pero no sabía cómo hacerlo. Cuando escuchó hablar de la transformación que produce el Espíritu Santo, se decidió a buscarlo y el cambio fue posible.
“Llegué a planear mi muerte, vivía angustiada, llorando, recuerdo que no le encontraba sentido a la vida. Solo pensaba en morirme porque creía que había nacido para sufrir, que no tenía sentido vivir así. De esta manera llegué a la Universal, pero cuando participé de las reuniones, escuché hablar del Espíritu Santo. Cada vez quería saber más, me enseñaron que al tener el bautismo con el Espíritu Santo uno tiene el poder de Dios adentro de uno, que da paz y que todo lo malo que había en mí iba a desaparecer.
Entonces busqué el Espíritu Santo con todas mis fuerzas, leía la Biblia todos los días, hacía ayunos, iba a las vigilias, iba más a la iglesia, trataba de no faltar y si no entendía algo, preguntaba. Al tiempo recibí el Espíritu Santo y desde ese día soy una mujer feliz, llena de paz. Ahora pienso en vivir y disfrutar la felicidad con mi familia. Ahora tengo la certeza de la Salvación”.
Participe este miércoles de la Noche de la Salvación a las 20h en Av. Corrientes 4070 – Almagro o en la Universal más próxima a su casa www.universal.org.ar/direcciones
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