“Forjad espadas de vuestros azadones, lanzas de vuestras hoces; diga el débil: Fuerte soy.” Joel 3:10
¿Existen momentos en la vida en los que se siente cansado, sea por luchar mucho por alguien y no ver resultados; por ese familiar que insiste en humillarle; por las dificultades económicas que solo aumentan?
En situaciones así, ¿la fuerza interior se agota, usted se siente débil y más cosas malas suceden?
Ahora pare y piense: ¿Cómo está, de hecho, su vida espiritual? Mire al cielo y respóndase a sí mismo: ¿Su fe está en alta o en baja? ¿Usted ha confiado en Dios y en las promesas que Él les hizo a quienes Lo buscan?
A veces, cuando estamos tristes o cansados, parece difícil creer que esa situación mejorará y que el sol volverá a brillar. Pero es en esos momentos que Dios prometió entrar en la lucha con usted y ganar la batalla.
Es necesario ser fuerte
Créalo. Usted puede superar y vencer todos los obstáculos que han aterrado su vida. Para eso, no cuente solamente con las fuerzas físicas, busque la ayuda de lo Alto. No hay ningún problema en eso.
Muchas personas sienten vergüenza de asumir que tienen una fe, de reconocer que necesitan ayuda. Pero quien trae esos pensamientos a su mente no quiere que usted los supere y sea feliz.
Enfrente sus crisis, sea fuerte. ¿Qué tal comenzar ahora mismo, abriendo su corazón y haciendo una oración allí mismo, en el lugar donde usted está leyendo este texto?
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