La desesperación estaba llevando a Fátima a tomar decisiones impulsivas, la fe la guió hacia la elección que cambió su vida para siempre. En la Universal ella y su esposo encontraron el cambio de vida que tanto necesitaban.
Desde que Rodolfo y Fátima se conocieron además de amor había peleas constantes que crecían a medida que el tiempo pasaba. Cuando se casaron, todo empeoró y la relación se fue desgastando cada vez más por las discusiones. Sumado a la crisis matrimonial, las enfermedades afectaban a los dos. Por un lado Fátima sufría con una parálisis en su cuerpo que le impedía hacer muchas cosas y, por otro, Rodolfo contrajo una enfermedad que lo estaba dejando prácticamente ciego.
Los problemas económicos eran otro factor desencadenante de conflictos. Llegaron a no tener nada, ni siquiera para darle de comer a sus hijos. “Era tanto el odio que sentía que llegué al punto de querer matar a mi marido”, recuerda Fátima.
Ellos recibieron una invitación para participar de las reuniones de la Universal y se acercaron. Perseveraron en las reuniones de viernes y domingo para ser libres de todo lo que los hacía sufrir y para que el matrimonio fuera restaurado y así sucedió. “Lo primero que recibimos fue la liberación y la sanidad, luego el matrimonio fue transformado y la economía también. Es algo extraordinario lo que Dios hizo en nuestras vidas, hoy somos un matrimonio realmente transformado, nos amamos más que cuando nos conocimos”, afirma Rodolfo junto a Fátima.
La Universal en Mendoza
En Mendoza también funciona la Iglesia Universal del Reino de Dios. En la calle Rioja 1448 se encuentra ubicada la que fue la primera catedral de la Universal en suelo argentino, inaugurada en el año 2002. Con capacidad para unas 2500 personas, la cual abre sus puertas a diario para ayudar a quienes más lo necesitan. Las reuniones se realizan de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h, mientras que los sábados los horarios son 8, 10, 15 y 19 h. Los domingos, por último, las reuniones tienen lugar a las 7, 9.30, 15 y 18 h. Además usted puede comunicarse al SOS Espiritual las 24 horas: 0261-420-3019.
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