Angélica: “Tenía una enfermedad en la piel comúnmente conocida como culebrilla, el herpes zóster. Tenía el abdomen lleno de ampollas grandes y llenas de líquido. Vine a la reunión de los Casos Imposibles, pasé por el camino de la sal y gracias a Dios todas las ampollas se secaron. Volví al médico, me revisó y se sorprendió por la rapidez con la que habían desaparecido las ampollas, puedo afirmar que estoy curada”.
“Los cinco nódulos desaparecieron”
Consuelo: “Tenía problemas en las mamas, me habían detectado tres nódulos en una y dos nódulos en la otra, en total tenía cinco nódulos. Empecé a participar en la reunión de los Casos Imposibles y pasé por el camino de la sal. Hice mi oración, usé mi fe y gracias a Dios al día siguiente los nódulos habían desaparecido.
Fui al médico para que comprobara lo que yo estaba sintiendo al palparme y así fue, los cinco nódulos habían desaparecido sin necesidad de que tuviera que someterme a una operación”.
Si usted tiene un imposible en su vida o en la de algún ser querido, acérquese a participar de la reunión de los Casos Imposibles este sábado a las 8, 10, 19 y especialmente a las 15 h en Av. Corrientes 4070, Almagro
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