Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Génesis 22:1
El diccionario dice acerca de la palabra probar:
“Establecer la verdad de…”
El sacrificio hace exactamente eso, muestra la verdad entre:
– El cristiano verdadero y el religioso.
– El obediente y el rebelde.
– Los definidos y los indefinidos.
– Los que honran a Dios y los que Lo deshonran.
– Los que glorifican a Dios con sus vidas y los que aceptan ser uno más en medio de la multitud.
Dios probó a Abraham, y él fue aprobado.
Hay muchas personas a quienes Dios ha probado y han sido reprobadas.
Pues incluso dicen que creen en Dios y Lo aman, pero cuando Él las llama para el sacrificio, para confiar en Él, para renunciar a su propia voluntad y obedecer a Su Palabra, lamentablemente huyen.
Les gusta alabar a Dios con sus bocas, se llenan de emoción en los cultos, pero “la panza está vacía” y están sufriendo. ¿Por qué?
Porque estas personas han sido desaprobadas en lo que se refiere a la fe.
Me gustaría que, durante algunos momentos, pensaran:
¿Para qué sirve una prueba?
¿Por qué un estudiante pasa por pruebas en el colegio?
Para que pueda subir de nivel.
Cuando un jefe quiere darle a su empleado un cargo mayor, seguramente probará a ese empleado primero.
¿Acaso, si me entrego 100% en el Altar, Dios va a darme menos de lo que estoy ofreciéndole?
Dios probó a Abraham para que él fuera la propia bendición.
Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y el Señor había bendecido a Abraham en todo. Génesis 24:1
Es exactamente lo que Dios desea hacer en esta Campaña de Israel.
Darle a usted algo mucho mayor de lo que tiene hoy.
¡Pero para eso será probado primero!
¿Y usted? ¿Será aprobado o desaprobado?
Colaboró: Pastor Daniel Santos