Usted está, y siempre estará, rodeado de personas. Cercanas o lejanas, cada una presenta oportunidades de aprendizaje. Es sorprendente cómo la mayoría no conoce en profundidad a quienes le rodean. Se pasan la vida maltratando a los demás, arruinando relaciones, cometiendo los mismos errores que ellos y nunca mejoran su manera de ser. Son pésimos observadores.
Podemos aprender con todo tipo de personas, pero increíblemente hay una tendencia de mirar únicamente a quien está a nuestro nivel. Las mayores oportunidades, sin embargo, están en mirar a quien está en una situación inferior o superior a la nuestra. Mirar a quien está peor que nosotros puede desafiarnos a ayudarlos. Y mirar a quien está mejor puede desafiarnos a ayudarnos a nosotros mismos. ¿Entiende por qué preferimos mirar a quien está a nuestro nivel? No tenga miedo de mirar a personas que están en una situación mejor que la suya.
En vez de sentir envidia, bronca o indiferencia para con los exitosos, estúdielos. Observe cómo toman decisiones, cuáles son sus hábitos y actitudes, cómo abordan sus problemas y lidian con sus desafíos. Busque saber qué es lo que ya pasaron para llegar adonde están. Usted verá enseguida que no todos los que aparentan ser exitosos lo son; y que no todos conquistaron merecidamente lo que hoy tienen.
Pero fije sus ojos en aquellos verdaderos guerreros que lucharon y pasaron por las peores situaciones imaginables y hoy son ejemplos de vida. Aprenda con ellos. Imítelos. Y en el futuro, usted será uno de ellos.
Ellos invirtieron en el Altar y obtuvieron la respuesta
Jonathan: “Tenía unos ahorros guardados para abrir un negocio, pero no me alcanzaba, entonces, decidí invertirlo en el Altar. Gracias a Dios ya tengo tres negocios, el último que abrí sextuplica el valor de lo que sacrifiqué, y está ubicado en el Microcentro”.
Corina: “En la última Hoguera Santa del Templo de Salomón decidí sacrificar y Dios me respondió. Tengo mi departamento como yo quería y mi trabajo se multiplicó, no doy abasto”.
Sergio: “Sacrifiqué mis ahorros en la Hoguera Santa porque soñaba con tener mi casa. Hoy estoy construyéndola, está valuada en tres millones de pesos. También estoy por abrir un negocio”.
Congreso para el progreso, todos los lunes a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro.
[related_posts limit=”17″]